- Las autoridades francesas anunciaron ayer 107 muertos por coronavirus en 24 horas, un repunte respecto a los 31 de la víspera, en el día en que el país entró en la segunda fase de la desescalada.

Desde el inicio de la epidemia, se llevan contabilizados 28.940 fallecidos en Francia, precisó la Dirección General de Sanidad en un comunicado. Más allá de las cifras de mortalidad, la tendencia siguió manteniéndose a la baja, con 14.028 personas hospitalizadas por covid-19, 260 menos de los que estaban registrados el lunes.

Lo mismo ocurrió con los casos graves, con 1.253 enfermos en las UCI ayer, una reducción de 49 respecto a la víspera. Más del 40% de esos casos graves se concentran en la región de París, que es la única de la Francia metropolitana que está en zona naranja por una situación epidémica menos favorable.

Esa situación es la que explica que en Ile de France se mantengan algunas restricciones que no se aplican en la segunda fase del desconfinamiento inaugurado ayer.

Sobre todo los bares, cafés y restaurante, que reabrieron en toda Francia después de dos meses y medio de cierre administrativo por el coronavirus, pero que en la región de París solo pueden servir en las terrazas exteriores, si las tienen.

Además, para circular en el transporte metropolitano de la capital durante las horas punta por la mañana y por la tarde hay que llevar un justificante, una regla que se va a mantener al menos tres semanas.

"La reapertura de los cafés, hoteles y restaurantes marca la vuelta de los días felices", destacó en un mensaje en Twitter el presidente, Emmanuel Macron, que incitó a sus conciudadanos a que acudan de nuevo a unos establecimientos que forman parte "del espíritu francés, de nuestra cultura y de nuestro arte de vivir".

Macron aseguró que el Estado seguirá apoyando a un sector formado por algo más de 165.000 restaurantes y cerca de 31.000 bares y cafés, que en conjunto dan trabajo a 836.000 asalariados (más de la mitad vive del turismo) y facturan 55.800 millones de euros anuales.Reino Unido registró ayer más de 300 muertes por coronavirus, lo que eleva el total a casi 40.000, una amenaza a la que están más expuestas las minorías étnicas del país, según un estudio del sistema sanitario de Inglaterra que se conoció ayer.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, compareció en la rueda de prensa diaria para informar de que el lunes se contabilizaron 324 muertes por covid-19, para un total de 39.369. "Lamentamos cada una de ellas", dijo.

Además, el responsable de la Sanidad británica indicó que el lunes se sumaron 1.613 nuevos casos de coronavirus, con lo que el cómputo asciende a 277.985 personas contagiadas.

Hancock destacó que durante el lunes hubo solo 436 ingresos en hospitales por el virus, lo que supone la cifra más baja desde el pasado 20 de marzo". "Eso demuestra que estamos haciendo progresos", reivindicó, según informa BBC.

En términos generales, consideró que son cifras alentadoras porque "la tendencia es claramente a la baja", pese a lo cual incidió en que "todavía hay mucho camino que recorrer".

El ministro se refirió al informe de la Sanidad inglesa, según el cual las minorías étnicas tienen más riesgo de morir de coronavirus que el resto de la población de Reino Unido debido a la desigualdades sociales, con una frase tajante: "Las vidas negras importan", concluyó.