- Brasil comenzó ayer la desescalada en varias de las regiones más azotadas por el coronavirus, entre ellas Sao Paulo, su motor económico, pese a que la pandemia continúa en plena expansión. El país, segundo del mundo en número de casos (514.849) y cuarto en fallecidos (29.314), ensaya una reapertura escalonada de las actividades no esenciales, aunque las estadísticas aún reflejan un crecimiento exponencial de la enfermedad. El pico se espera entre este mes y el siguiente.