- Las playas y pantanos de Euskadi registraron ayer una gran afluencia de vascos que, en un día veraniego, con sol y altas temperaturas, disfrutaron de los arenales en el primer fin de semana de la fase 2 de la desescalada. Agentes de la Ertzaintza y de las Policías Municipales tuvieron que controlar el cumplimiento de las medidas para evitar contagios del coronavirus, y llamaron la atención a aquellos usuarios que no guardaban los dos metros de distanciamiento o quienes se tumbaban a tomar el sol en playas en los que los Ayuntamientos lo habían prohibido.

El Gobierno Vasco volvió a apelar a la responsabilidad de la ciudadanía para no tener que volver a un confinamiento y recordó que el virus no ha desaparecido. "No volver a la casilla de salida depende de todos nosotros", advirtió la consejera de Sanidad, Nekane Murga.

Murga avisó de que "no se deben repetir imágenes de aglomeraciones" de otros días de esta semana porque el covid-19 "no está de vacaciones". Por ello, instó a la implicación activa de cada persona con el objetivo de hacer un uso "dinámico de las playas y mantener la distancia de seguridad".

"Una persona asintomática puede tener contactos con decenas de personas. Estas dinámicas harían muy difícil el estudio de contactos y frenar su transmisión", alertó, para destacar que "es imprescindible utilizar las mascarillas, incluso en los paseos cuando estén concurridos y no se garantice la distancia de seguridad, también en las playas".

También mostró confianza en que, con el paso de los días, en los arenales se logre "un equilibrio" que permita disfrutar de ellos. "No nos gusta prohibir y no creemos que fuera justo prohibir el acceso a todas las playas", añadió.

En la misma línea, se expresó la titular de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, al asegurar que, "si hace falta en un determinado momento volver en la fase cero en algún lugar, habrá que hacerlo, pero que no será un confinamiento masivo, sino muy focalizado".

"Hay pocas personas que se están infectando, pero todavía hay. Por lo tanto, el virus todavía está aquí con nosotros, hay personas que lo están pasando muy mal todavía en la UCI, y no tenemos que olvidar de dónde venimos", hapuntó.

Mientras Euskadi se encuentra en el ecuador de esta fase 2 de desescalada, el Gobierno Vasco ya trabaja para solicitar la evolución a la fase 3 el próximo 8 de junio.

En los pantanos alaveses de Landa y Garaio, la situación fue de "tranquilidad", según aseguraron algunos usuarios. La Ertzaintza y Miñones controlaron aforos y accesos. En Landa el aparcamiento se completó para las doce del mediodía, mientras que en Garaio, habilitado solo al 50%, se llenó también sobre esa hora, y la Policía Vasca tuvo que impedir la entrada a más vehículos.

En la mayoría de los arenales de Gipuzkoa no se había limitado el uso de los arenales y se podía tomar el sol en la mayoría de ellos. No obstante, los Ayuntamientos de Orio y de Getaria anunciaron ayer que sus playas serán, a partir de ahora, "dinámicas", de forma que solo se podrá pasear, bañarse y hacer deporte.

En la localidad guipuzcoana de Hondarribia, la Policía Vasca cerró el acceso al espigón del puerto para evitar las aglomeraciones que se habían sucedido en días anteriores. En Deba, por ejemplo, los agentes estuvieron continuamente recordando por megáfono las medidas de seguridad a cumplir.

A la playa de La Concha acudió bastante gente, sobre todo a medida que se acercaba el mediodía, pero no se vivieron las mismas imágenes de estos pasados días con aglomeraciones y sin que los usuarios respetaran la distancia mínima.

Más restringido fue el uso de los arenales vizcaínos, donde la mayoría de los Ayuntamientos habían prohibido que se pueda tomar el sol. Ello no impidió que algunas personas se tumbaran o permanecieran de manera estática en la arena, por lo que tuvieron que ser apercibidas por los policías municipales. Fue el caso, por ejemplo, de Muskiz, Zierbena o Bakio. En esta última playa, además de los agentes de la Policía Local, la Ertzaintza vigilaba desde el aire con un helicóptero y con una lancha desde el interior del mar.

La Ertzaintza aseguró a Europa Press que, tal como se había establecido, ayer hubo controles en carreteras, en vías de acceso y en las playas para evitar aglomeraciones, y no se produjeron "incidentes relevantes".