- La consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte, aseguró ayer que la vuelta a las aulas y la forma de hacerlo la deberá decidir cada centro, pero antes tendrá que "contrastar" su "planificación" con el OMR (Órgano Máximo de Representación) y contar con el "aval" de la inspección educativa. Uriarte, en una entrevista en Onda Vasca, precisó que una vez que obtengan ese aval cada centro podrá determinar "qué alumnos vuelven, si vuelven todos, cómo vuelven, para dar qué clases y qué presencialidad requieren". La consejera señaló que existe una "flexibilidad" para que cada centro educativo decida porque "cada uno conoce la situación" y lo que hace su departamento, por "responsabilidad", es dar la "oportunidad a quien lo necesite" de regresar a las aulas "para esos refuerzos que puedan estimar". Para ello, se ha traslado a los colegios "una serie de indicaciones y medidas, tanto preventivas como generales" para mantener la higiene y la seguridad, añadió Uriarte, que explicó que el aplazamiento al 25 de mayo de la vuelta a las aulas se ha debido a que no contaban aún con la "seguridad jurídica" por parte del Gobierno central, aunque ha admitido que también a los recelos de la comunidad educativa.

El Departamento de Educación ha planteado la posibilidad de que los alumnos de 4º de ESO, FP y Bachillerato que vayan a regresar a sus centros educativos a partir del lunes 25 combinen dos días de clases presenciales a la semana con formación por Internet. Ayer hizo público un protocolo de actuación en centros escolares con pautas para la actividad docente, medidas de higiene y limpieza y recomendaciones sobre el uso correcto de las mascarillas, entre otros aspectos.

Los centros, que tendrán libertad para decidir si retoman las clases presenciales, han recibido una serie de medidas de prevención para evitar contagios por coronavirus. Entre ellas figura la posibilidad de que los alumnos vayan dos días a la semana al centro para actividades formativas y de tutoría, y reciban además formación telemática. En todo caso, la estancia de los alumnos en el colegio no superará las 5 horas, de manera que las clases se impartirán en horario intensivo y no habrá servicio de comedor. En aulas no podrá haber más de 15 estudiantes y sus pupitres deberán estar a una distancia de 1,5 metros entre ellos. Será además obligatorio que estudiantes, docentes y resto de trabajadores lleven mascarilla y cada centro deberá organizar entradas y salidas escalonadas. Se establecerán turnos que eviten aglomeraciones en el patio y aforos máximos para espacios como biblioteca o laboratorios, en los que siempre deberá mantenerse una distancia interpersonal.