Vitoria. El Departamento de Educación ha dado a los centros educativos la libertad de decidir si los alumnos de cuarto de ESO, Bachillerato y Formación Profesional vuelven a las aulas a partir del lunes 18 para terminar el curso de manera presencial en función de la "realidad educativa" en que se encuentre cada uno de ellos.

Así lo han confirmado a Efe fuentes del Departamento vasco de Educación, quienes han explicado que son los propios centros quienes mejor conocen qué alumnado está más atrasado o adelantado y quiénes deben volver a las aulas antes o después.

Han recordado que la consejera de Educación, Cristina Uriarte, anunció la semana pasada el regreso a la formación presencial de los estudiantes de cursos "críticos" porque dan derecho a un título o suponen un cambio de ciclo, con medidas de protección como mantener una distancia de metro y medio entre pupitres, usar mascarillas dentro los centros y hacer turnos para los recreos.

Uriarte también precisó que el regreso a las aulas sería obligatorio y que solo se eximiría a alumnos con circunstancias excepcionales que serían estudiadas en cada caso.

El Departamento de Educación ha indicado que tras la reunión celebrada este lunes con representantes de la Asociación de Directores de Centros de Educación Públicos Ehize, se ha decidido dar libertad de elección a los centros en un "gesto de corresponsabilidad".

Han recordado que ya en aquella comparecencia en la que anunció los cursos y las fechas de regreso, la consejera señaló que los "matices" para ese retorno se conocerían tras las reuniones que su Departamento iba a mantener esta semana con distintos agentes educativos.

Por ello, tras la cita de ayer con Ehize, se ha optado por que sea cada centro el que determine qué curso vuelve, dentro de esos parámetros y fechas que anunció la consejera la semana pasada.

Además, han indicado que una vez que adopte su decisión, el centro tendrá que explicar a la Inspección de Educación los motivos que le han llevado a optar por el retorno de un determinado alumnado y no de otro.

La vuelta escalonada a las aulas que anunció la consejera Uriarte la semana pasada provocó las críticas de los sindicatos por la premura de la medida y advirtieron de que los trabajadores no retornarían a clase sin negociar las condiciones de regreso y sin que se garantizase su salud.

También la Federación de Ikastolas cuestionó la vuelta al colegio de cursos y Kristau Eskola, la principal asociación de colegios concertados, pidió al que no se reabrieran las aulas.

Además el Sindicato de Estudiantes llamó a no volver a las clases y mantener una huelga indefinida ante el retorno a las aulas decidido por el Gobierno Vasco.

Finalmente el Departamento de Educación ha decidido dar a cada centro libertad para decidir cómo terminar el curso. En concreto el Ejecutivo permitirá acabar, si así lo deciden, las clases de forma telemática, que solo acudan los que precisan refuerzo o que vuelvan todos los estudiantes.