- Con mascarilla obligada, las manos bien limpias con gel ofrecido en las estaciones y la temperatura adecuada previamente tomada de forma aleatoria. Así viajarán los vascos en los transportes públicos próximamente si el Gobierno de Madrid atiende la petición realizada por el Ejecutivo vasco tras la reunión celebrada ayer en la Autoridad del Transporte de Euskadi (ATE). Según reconoció ayer la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, “estas medidas restrictivas se toman ante la imposibilidad de garantizar el espacio social en los transportes”.

La progresiva desescalada de la actividad va a traer consigo cada vez un uso mayor de trenes de cercanías, metros, tranvías y autobuses urbanos e interurbanos. Una progresión que parece ya haber comenzado, según los datos puestos ayer encima de la mesa en la reunión que mantuvo la ATE, entidad con representación de todas las instituciones con responsabilidad en movilidad y diversos operadores.

Este aumento de la actividad social en ciernes es lo que ha llevado a la Autoridad del Transporte a implementar tres acciones que eviten las transmisión del coronavirus en los espacios cerrados que significan los convoys ferroviarios, sus paradas y andenes, además de las estaciones intermodales de autobuses de las tres capitales vascas. Ubicaciones que también aglutinan gran número de personas, sobre todo en las horas puntas de la mañana y a media tarde.

Estos dos condicionamientos, junto al hecho de que no va a ser posible dotar a las flotas ferroviarias y de carreteras de más trenes y autobuses para ofrecer un servicio donde la distancia social de dos metros sea realmente respetada, es lo que ha llevado a la ATE a decidir estas medidas. Las tendrán que cumplir las personas usuarias, los trabajadores de las compañías y se adoptarán tanto en las instalaciones como en las unidades de transporte.

La que afectará a todos será la obligatoriedad de portar mascarilla. Va a ser la incorporación más importante como elemento de protección al paquete de medidas que ya están activas en los transportes públicos en las seis semanas ya cumplidas de estado de alarma. El uso de protectores en la cara supondrá una barrera vital a futuro inmediato, “especialmente cuando se levante el estado de alarma”, indicó la consejera Tapia. Las autoridades vascas se han fijado en numerosos países de Europa, que ya han implementado esta directriz.

La utilización de mascarillas, posibilitaría además incrementar la capacidad de los autobuses, que en la actualidad operan con fuertes restricciones de aforo de un tercio. Con la vuelta a la nueva normalidad no habría flota suficiente para mantener los actuales asientos clausurados en Bilbobus o Bizkaibus.

La ATE es consciente de que todas las medidas no pueden caer solo sobre las espaldas de los viajeros. Por eso, como segunda medida, planteará la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico en todas las estaciones ferroviarias, tanto de tren como de metro, que tengan un control de acceso con canceladoras de títulos. En este paquete de infrasestructuras se incluyen todas las paradas del metro, Euskotren y Renfe, así como las tres estaciones de autobús de las capitales vascas, Intermodal de Bilbao, Atotxa en Donostia y Lakua en Gasteiz. “Los dispensadores se situarán siempre en el interior de estas estaciones, en vestíbulos o en los propios andenes, una vez superadas las barreras de validación”, aclaró la consejera, y no dentro de las unidades de los convoys ferroviarios o los autobuses.

La última medida será aleatoria pero mucho más tajante y efectiva. Tapia anunció que se pondrán en marcha controles aleatorios de toma de temperatura de los viajeros antes de que vayan a tomar su medio de transporte. La consejera concretó que el requerimiento será aleatorio “y también tendrá un caracter disuasorio”. Para tal fin, varios equipos móviles recorrerán cada día diferentes estaciones de metro y tren, así como los accesos a las estaciones de autobuses. Se comenzará por realizar unas pruebas piloto, y si el funcionamiento de los sistemas es correcto, la medición se extenderá a los tres territorios. Aquellas personas que superen 37 grados serán derivados a los equipos sanitarios y no podrán tomar su tren o autobús.

Ya sube el uso del transporte.

Según explicó ayer la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, ya está empezando a notar una mayor movilidad en los centros urbanos de Euskadi. Según los datos recientes recogidos ayer mismo por la mañana el uso de los transportes públicos arrojaron un 4% más de usuarios con respecto a las mismas primeras horas del pasado lunes 20. Y un incremento que se ha dado “en todas las franjas horarias” tanto en la hora punta de la mañana como en la del mediodía donde desciende la afluencia de viajeros.

Planteamiento

La puesta en marcha de la obligatoriedad de portar mascarillas en todos los modos de transporte público depende de la aprobación del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana y por lo que Lakua ya ha planteado la medida a Madrid.

Las razones

El retorno progresivo a la actividad en los diferentes sectores, y el incremento de demanda de personas usuarias, hace necesario que Euskadi adapte el servicio de transporte público intensificando, más si cabe, las medidas de seguridad y prevención.

Un 4% más

Paulatinamente ya se va notando más actividad en la calle que se ha traducido en un aumento de la movilidad. Ayer por la mañana aumentó un 4% con respecto al pasado lunes en las mismas franjas horarias.

Los afectados

Las tres medidas anunciadas ayer por la consejera vienen a aumentar las ya activas para luchar contra la pandemia y afectarán a las personas usuarias, a los empleados de los transportes, a las instalaciones y a los trenes y autobuses en circulación.

“Estas medidas restrictivas se toman ante la imposibilidad de garantizar el espacio social en los transportes”

“Los dispensadores de gel hidroalcóholico se situarán siempre en el interior de las estaciones”

Cnja. D. Económico e Infraestructuras