- Un hombre de 45 años fue detenido la madrugada de ayer en Valladolid después de que su mujer, de 56, se precipitara por la ventana de la vivienda en la que residían, un tercer piso en el barrio de los Pajarillos de Valladolid.

A primera hora de la mañana, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista en la Cadena Ser, se refirió a este suceso como un crimen machista, aunque posteriormente el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, precisó que, para él, es más correcto indicar que fue detenido por posible homicidio.

La Policía Nacional investiga los hechos, ocurridos sobre las 2.20 horas, para determinar las circunstancias de la muerte de la mujer pues no se descarta ninguna hipótesis, ni que se trate de un caso de violencia machista ni de un suicidio.

Los agentes mantienen abierta la posibilidad de que se trate de un crimen ya que algunos vecinos declararon que la pareja tuvo una fuerte discusión, por lo que al acceder a la vivienda el hombre fue detenido por “indicios de violencia machista”, según consta en el parte policial.

Sin embargo, los mismos vecino, que afirman que las discusiones entre el matrimonio eran “frecuentes y muy fuertes”, aseguraron que cuando salieron a sus ventanas encontraron al hombre intentando sujetar a su mujer desde una ventana para evitar que se precipitase al vacío, algo que finalmente se produjo.

Aunque llegaron a colocar en el suelo colchones para intentar amortiguar la caída desde la vivienda que la pareja compartía en un tercer piso de la calle Alcotán, la mujer falleció.

La autopsia que se le practicó al cadáver no revela lesiones de una posible agresión por parte de su marido, salvo las lógicas derivadas del impacto de su cuerpo con el asfalto producto de la caída.

No había denuncias previas entre el matrimonio por violencia de género y ambos tenían antecedentes por agresión a la Policía Local, hechos ocurridos en 2019. Sí consta una denuncia por violencia doméstica, sobreseída, contra el marido interpuesta por uno de los hijos de la víctima, que no vivían con la pareja en el domicilio conyugal.