Cientos de millones de chinos guardaron ayer tres minutos de silencio nacional en memoria por los fallecidos por la pandemia del coronavirus. Durante la conmemoración, las banderas nacionales en todos los consulados y embajadas ondearon a media asta, mientras se paralizaron las actividades el país, que se recupera lentamente de la crisis. Tras los minutos de silencio, los ciudadanos han hecho sonar las bocinas de coches, trenes y barcos. El presidente de China, Xi Jinping, lideró los actos oficiales acompañado de la cúpula del Partido Comunista en Pekín.