- Después de tres “durísimas semanas”, las autoridades sanitarias de Euskadi cuentan “por primera vez” con datos que, “con toda la prudencia”, “permiten sostener una perspectiva positiva”, según reconoció ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, al término de la reunión del Comité Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi . Tras exponer que este cauteloso optimismo se basa en una mejor evolución del número de contagios, Urkullu señaló que los principales focos de preocupación del Gobierno Vasco son la seguridad de los profesionales sanitarios y la salud de los mayores ingresados en residencias.

El lehendakari indicó que, “por primera vez, mejora la evolución del número de contagios” y puntualizó que hace ocho días -el 25 de marzo- Euskadi llegó al “punto más alto” de nuevos positivos por covid-19. “La mitad de los test que se hicieron ese día fueron positivos. Los datos han ido mejorando y hoy un tercio de los test son positivos”, añadió. Además, “por primera vez en las últimas semanas, la gestión de la capacidad hospitalaria está registrando más altas que nuevos ingresos” y el Plan de contingencia de las camas de UCI “está respondiendo a las necesidades que se presentan”. “Expresándonos siempre con toda la prudencia, son factores objetivos que nos permiten entrever una perspectiva positiva. En todo caso, no bajamos la guardia”, destacó Iñigo Urkullu.

El lehendakari señaló que el Gobierno Vasco está “especialmente dolido y preocupado” con las consecuencias de la enfermedad en las personas mayores, dado que el 87% de los 444 fallecidos hasta la fecha superan los 70 años. En cuanto a las residencias geriátricas, lugares de “especial incidencia” del virus, Urkullu subrayó el compromiso de su Gobierno y de las diputaciones forales “de ofrecer la atención más digna, profesional y diligente posible”. Para lograrlo se han fijado tres prioridades: el apoyo asistencial a las residencias desde las unidades de Atención primaria y Hospitalización a Domicilio; la coordinación para la detección de casos, así como la organización, suministro de material sanitario y comunicación con los centros con positivos; y la creación de nuevas unidades para mayores que han contraído la enfermedad.

Estas nuevas unidades aportarán casi 400 camas: 105 en Donostia; 100 en Birjinetxe (Bilbao), 100 en Zadorra (Gasteiz) y otras 84 que se sumarán en los próximos días en la residencia en Igurco-Unbe (Bizkaia). Estas unidades, que tendrán una gestión centralizada, ofrecen “cobertura a las residencias de las redes forales y a las que no tienen condiciones adecuadas para el aislamiento” de los mayores que han dado positivo.

Respecto a la atención a la plantilla de Osakidetza y del ámbito sociosanitario, Urkullu dijo que se trabaja en líneas de “prevención, cuidado y refuerzo”. Así, se van a “seguir multiplicando” los test a las y los profesionales sanitarios y se les va a “dotar de los materiales necesarios de protección”.

Sobre la evolución de la pandemia, el director de Planificación Sanitaria del Gobierno Vasco, Mikel Sánchez, informó ayer de que un total de 32 personas han fallecido con covid-19 en Euskadi en las últimas horas y los nuevos contagiados ascienden a 510 en la jornada en que más pruebas se practicado hasta ahora, 1.576. El total de fallecidos en el País Vasco desde el inicio de la pandemia asciende a 444 y los casos confirmados a 7.827. Además se han recuperado de la enfermedad 2.809 personas, que son 319 más que en el anterior balance. Sánchez destacó que desde el punto de vista epidemiológico la situación en Euskadi es de “estabilización”. Reconoció que cada muerte es un “duro golpe” pero habló de “esperanza” en la evolución de los datos porque, aunque aumenta la cifra de nuevos positivos -510 frente a los 479 del jueves-, lo hace en consonancia al incremento de pruebas de detección, de las que ya se han realizado un total de 19.627.

Mikel Sánchez también afirmó que se ha revertido la tendencia de la semana pasada, ya que se ha estabilizado la situación de las UCI, han descendido los ingresos hospitalarios y ha aumentado el número de personas recuperadas, que ya son 2.809, 319 más que la víspera. En la actualidad el número de personas hospitalizadas asciende a 1.841, 65 menos que en el anterior balance, y de ellas 228 están en las UCI -una más-. En las últimas horas un total de 257 pacientes han recibido el alta hospitalaria.

Sanchez afirmó que, desde la “máxima prudencia”, los datos indican que se está en el “buen camino” aunque todavía quedan momentos “duros” y emplazó a no relajarse y a no bajar la guardia.

“Los principales focos de preocupación son la atención a la plantilla de Osakidetza y las residencias de mayores”

“Los datos han ido mejorando y hoy un tercio de los test realizados son positivos”

Lehendakari