Esta crisis sanitaria alberga historias para el optimismo. Como la de Francisco Barreiro, de 77 años, a quien vemos saludando desde su domicilio en Santiago de Compostela tras recuperarse del coronavirus pese a tener varias patologías previas, tres infartos, tensión alta y diabetes. También recibió el alta un paciente de 93 años de la Seu d'Urgell (Lleida) y una mujer de 101 años en Biescas (Huesca).