Vitoria. El Departamento de Salud ha dictado una orden por la que suspende toda la actividad asistencial programada que pueda ser demorada en los centros, servicios y establecimientos sanitarios privados de Euskadi, como ya se decretó en sus día en los públicos para hacer frente a la pandemia del coronavirus.

El Boletín Oficial del País Vasco publica este viernes esta orden que en palabras del director de Planificación Sanitaria del Gobierno Vasco, Mikel Sánchez, traslada al ámbito privado aquellas decisiones tomadas hace unos días en Osakidetza tendentes a "limitar la actividad programada" que no sea urgente.

De esta manera también en los centros privados deben atender únicamente aquellos casos que sean "realmente urgentes e indemorables", "limitando realizar otro tipo de actuaciones sanitarias que pueden esperar en el tiempo", siempre eso sí, garantizando la salud de los pacientes, tal y como ha detallado Sánchez en rueda de prensa telemática para presentar los datos de evolución de la pandemia del coronavirus en Euskadi.

Se trata asimismo de evitar que haya pacientes que en este momento podrían tener el riesgo de contagiarse cuando podrían esperar a ser atendidos.

Sánchez ha recordado que en este momento la sanidad privada está bajo el paraguas de funcionamiento del Departamento de Salud, que debe disponer también de esos recursos por si fuera necesario para hacer frente a la pandemia.

En este sentido la orden establece que quedan suspendidos en los centros sanitarios privados todo lo que pueda ser demorable, incluidas las pruebas diagnósticas, las consultas externas y la asistencia a domicilio no urgente.

Además se establece que con carácter general los medios y todos los profesionales sanitarios de la red privada estarán disponibles y podrán ser llamados en cualquier momento según las necesidades existentes para hacer frente a esta pandemia.

Todas estas medidas estarán vigentes mientras dure el estado de alarma y sus posibles prórrogas.