- El Consejo de Gobierno del Ejecutivo de Gasteiz aprobó ayer una primera batería de acciones concretas con sus partidas económicas correspondientes para paliar los efectos del coronavirus en diversas sectores de la sociedad vasca.

Son un total de 841 millones de euros de los que 255 financiarán acciones de apoyo sanitario e intervención social mientras que el resto del dinero se destinará a medidas que impulsen el sector económico.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, presentó las medidas cuyos objetivos, especificó, son "ayudar a quien más lo necesita en este momento", además de "contribuir a mantener la actividad de los servicios esenciales y socio-sanitario de primera línea". El tercer fin de las ayudas es "apoyar a las personas y familias, con solidaridad de todas y todos para la cohesión social", indicó.

La parte sanitaria es la que más dinero se lleva de esta primera aportación. 200 millones de euros que se centrarán en priorizar la gestión de medicamentos y adquisición de material sanitario, la atención preventiva y asesoramiento telefónico, así como el apoyo al personal sanitario en centros hospitalarios y asistencia domiciliaria. Además, también permitirá la reordenación de espacios hospitalarios y habilitación de nuevos zonas e infraestructuras para atender a personas contagiadas con el covid-19.

El lehendakari también desgranó las acciones que llevará a cabo el Ejecutivo de Lakua para que la epidemia no perjudique más la situación de la parte de la sociedad más desfavorecida.

Serán 55 millones de euros que irán destinados a incrementar las Ayudas de Emergencia Social, con una partida de 16 millones que se gestionará a través de los Ayuntamientos y de los servicios sociales de base. Con este extra se pondrá a disposición de las familias más vulnerables 43 millones de euros en total para atender sus necesidades más vitales de vivienda, vestido, educación, formación y atención sanitaria.

También se va a crear un fondo especial dotado con 10 millones de euros contra la exclusión que se destinará a combatir especialmente la pobreza infantil a través del apoyo a familias con falta de recursos, así como proteger a los colectivos más vulnerables, especialmente a las personas sin hogar y en riesgo de exclusión. Para estas últimas, se tendrá en cuenta que, como consecuencia de la crisis van a necesitar de más apoyos, procurando alojamientos, manutención y materiales de primera necesidad. Se prevé, asimismo, reforzar los mecanismos de apoyo emocional para contener y ayudar a las personas que lo soliciten y evitar que el sistema de servicios sociales colapse.

Parte de los 55 millones referidos serán ayudas directas a las familias para conciliar vida laboral y familiar. Será un complemento a las apoyos que se dan a la excedencia o reducción de jornada para el cuidado de menores o personas dependientes afectadas por el cierre de centros educativos y centros de día de personas mayores.

Así mismo habrá asistencias para compensar a las familias los gastos de transporte escolar, servicios de acompañamiento y de comedor. Así las que tienen derecho a recibir una beca de comedor la tendrán en su integridad, aunque no se esté usando el servicio. Educación calcula una cuantía de 2,2 millones de euros para este fin, más otros 3,9 millones para las familias usuarias del servicio de comedor que no tendrán que abonar. El Consorcio Haurreskolak tampoco cobrará las cuotas correspondientes a los días de cierre.

Las personas que viven inquilinas en los parques públicos de pisos protegidos de Euskadi no pagarán los meses de abril y mayo, ni el alquiler, ni los gastos de comunidad. Esta medida también se implementará para los que se queden en paro o atraviesen una situación de vulnerabilidad económica generada por el coronavirus. Estas ayudas sumarán 2,5 millones de euros.

El departamento Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda también ha decidido suspender temporalmente todos los lanzamientos judiciales en el parque público titularidad del Gobierno Vasco y Alokabide mientras se prolongue el estado de alarma.

El lehendakari explicó que a esta primera partida económica le seguirá una segunda hasta completar el fondo de 1.025 millones en total aprobado hace una semana en Consejo de Gobierno. Un dinero que será complementario a las ayudas que también ha dispuesto del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Este plan de choque económico tiene tres prioridades en su horizonte, según especifico Urkullu. El primero es garantizar la capacidad del sistema de salud para atender esta crisis sanitaria, y al resto de servicios necesarios para atender la situación de emergencia. "Por eso dotamos a estos servicios de los medios económicos necesarios para enfrentar la pandemia", concretó. La segunda prioridad es el apoyo a los colectivos más necesitados y garantizar la cobertura social para todas las personas que lo necesiten durante las próximas semanas. De ahí que se ampliará "la capacidad económica del sistema vasco de protección social", aseguro. La tercera acción es ayudar al tejido económico y productivo que se ven afectados por la crisis sanitaria.

El máximo responsables vasco estuvo "de acuerdo" con la prorroga de 15 días del estado de alarma, y subrayó que, en el caso de que las autoridades sanitarias así lo recomienden, aplicará y respaldará medidas más duras para "garantizar la salud pública". Iñigo Urkullu mostró su confianza en que, si se cumplen de forma "estricta", las restricciones aprobadas, el confinamiento en los hogares y el cierre de numerosos negocios, no sea necesario aplicar nuevas imposiciones.