Vitoria, 18 mar. (EFE).- Las medidas establecidas en el estado de alarma y de emergencia sanitaria todavía no tienen su reflejo en la pandemia de coronavirus en Euskadi, que este miércoles ha registrado el mayor incremento de casos positivos (208), con lo que el número de contagiados llega a 973 y el de fallecidos a 40, es decir 4 más que el martes.

Por ello, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco ha anunciado que la suspensión temporal de las clases motivada por la pandemia "se prorroga hasta nuevo aviso", cuando, en principio, las primeras suspensiones de la actividad docente presencial iban a terminar el próximo lunes.

Además, el Departamento de Seguridad y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, han insistido en la obligatoriedad de cumplir las medidas recogidas en el decreto de estado de alarma y han recordado que los ciudadanos tienen que permanecer en sus domicilios habituales y no viajar este puente de San José a las segundas residencias que pudieran tener. Para ello, la Ertzaintza y el resto de policías establecerán un dispositivo de controles en carreteras y estaciones.

El director de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitarias del Gobierno Vasco, Mikel Sánchez, ha facilitado este miércoles los últimos datos sobre la afección en Euskadi del COVID-19, infección que tiene hospitalizadas a 353 personas.

Estos datos demuestran la "gravedad y excepcionalidad de la situación", que además "no ha alcanzado su pico máximo de intensidad", por lo que Mikel Sánchez ha pedido a la ciudadanía "que no baje la guardia" y que cumpla con las medidas de contención.

En todo caso ha justificado el aumento de 208 positivos en que en Euskadi se hacen 1.837 pruebas por millón de habitantes, frente a las 350 de media europea.

Desde que empezó la crisis se han practicado en el País Vasco 4.020 test, 557 en las últimas 24 horas, es decir un 50 % más que los días previos en un "esfuerzo" para "llegar al máximo de personas" y lograr diagnósticos precoces.

Más de la mitad de los contagiados por el COVID-19 en Euskadi son de Álava, en cuya capital Vitoria hay una residencia de personas mayores en la que 45 usuarios han dado positivo por coronavirus desde que comenzó la crisis sanitaria y 8 han muerto por esta causa.

El Departamento de Salud ha insistido en que sus centros hospitalarios trabajan en red y que están pudiendo hacer frente a la situación, aunque la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dado a conocer que el Ejército está estudiando montar un hospital de campaña cerca de la base militar de Araca, a las afueras de Vitoria, para ayudar a la sanidad pública vasca.

Además de la prórroga en la suspensión de las clases en la enseñanza no universitaria, la UPV/EHU mantiene la fecha del 30 de marzo para la reincorporación de los alumnos, la pandemia está teniendo importantes repercusiones en el ámbito económico.

Un total de 552 empresas vascas han presentado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que afectan a 9.222 trabajadores, como consecuencia de la crisis sanitaria.

Según han informado fuentes del Departamento de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, el mayor número de ERTEs se han presentado en Bizkaia (390), donde el número de trabajadores afectados asciende a 6.434.

Hasta este miércoles, 18 de marzo, en Gipuzkoa han sido formalizados 101 expedientes (1.331 trabajadores), mientras que en Álava han presentado ERTE 61 empresas, en las que se ven afectados 1.457 empleados.

Para hacer frente a estas dificultades de empresas y autónomos, las haciendas vascas facilitarán la "mayor liquidez posible" a los afectados por las medidas excepcionales impuestas para evitar la propagación del coronavirus por medio de "aplazamientos y fraccionamientos" de impuestos, y coordinarán las modificaciones que se aprueben.

Así se ha decidido en el Órgano de Coordinación Tributaria de Euskadi (OCTE), que ha reunido a las instituciones que lo integran, Gobierno Vasco, diputaciones y ayuntamientos, para hacer una reflexión conjunta sobre las medidas que cada institución foral está aprobando para mitigar el impacto del COVID-19.

Los efectos de la pandemia también se han hecho notar en el transporte. El aeropuerto de Bilbao ha visto reducido en un 54 % sus vuelos nacionales e internacionales desde la instauración del estado de alarma en España para intentar atajar la expansión del Covid-19, porcentaje que se incrementa a entre el 70 y el 80 % en el caso de operadores ferroviarios como Renfe, Eusko Tren y el Metro Bilbao.

Pese a este panorama hay quien no pierde el sentido del humor. Surgen numerosas iniciativas para hacer más llevadero el confinamiento domiciliario, como el llamamiento hecho a los vitorianos para que este jueves entonen la tradicional canción de "Celedón se ha hecho una casa nueva..." que alegra a la ciudad todos los 4 de agosto.

O la iniciativa de la familia Orbe que hace que los balcones del centro de San Sebastián se conviertan cada anochecer en una peculiar tamborrada en la que se interpreta la marcha de la ciudad.

Todo ello sin olvidar que los vascos siguen asomándose a sus ventanas y balcones para agradecer con aplausos el trabajo de todos los que luchan para acabar con la pandemia, especialmente el personal sanitario. EFE