Bilbao - La extinción de los incendios declarados en la lengua de residuos del vertedero colapsado no ha significado, para nada, el final de las preocupaciones ligadas con la salud pública. Ni para las poblaciones circundantes ni para la Administración vasca que, ayer mismo, optaba por reforzar el dispositivo de control para vigilar posibles focos que pudieran reactivarse en la parte alta de la escombrera.

Pero es que el hecho de que los fuegos estén sofocados tampoco ha tranquilizado a los equipos de técnicos y especialistas que trabajan sobre la zona cero en las tareas de búsqueda de Alberto Sololuce y Joaquín Beltrán, los dos operarios de Verter Recycling sepultados desde el 6 de febrero en una monstruosa avalancha de materiales entre los que hay amianto. Una circunstancia que ha motivado las protestas oficiales y lógicas de los sindicatos y otras menos públicas -pero igual de razonables- por parte de algunos obreros destacados en distintas áreas del tajo.

Reclaman que Osalan (Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales) "evalúe el riesgo al que estamos sometidos y establezca un protocolo de entrega de equipos de autoprotección adecuados al riesgo real". Esta petición transmitida a este diario por personal que prefiere mantenerse en el anonimato es de corte similar a la lanzada durante los primeros días del suceso por sindicatos de la Ertzaintza. Coincidirá, eso sí, con la visita que las centrales tienen previsto realizar hoy a las instalaciones. Todas ellas han insistido en las jornadas previas en la "falta de cultura preventiva" de la empresa y de las administraciones. Y no se refieren únicamente a la presencia de amianto, algunos de cuyos contenedores [big bag] han aparecido ya. La duración de los turnos y la consiguiente exposición a ese y otro tipo de materiales tóxicos que pudiera haber son otro asunto que trasladan a sindicatos y autoridad laboral.

"Esas sustancias están diseminadas en el corrimiento de tierras. Por no hablar de que remover el material con maquinaria pesada podría liberarlas de forma descontrolada", describen. Así las cosas, proponen hacer un listado con los nombres de todas las personas que han estado, están y estarán tanto en los lugares de búsqueda como en aquellos que deben ser estabilizados ya que, como temen y lamentan, la actuación sobre el terreno "se prevé que sea prolongada, de muchos meses".

El propio consejero Iñaki Arriola tuvo la oportunidad de compartir el pasado jueves unas palabras con algunos de los asalariados, funcionarios y autónomos que se afanan a diario en esos puntos calientes para transmitirles su apoyo. "Quiero agradeceros a los valientes que estáis aquí, a pie de obra, el enorme trabajo que lleváis realizando durante estos días, en las circunstancias más difíciles, en medio del humo y en una superficie inestable". Desde Osalan -según dijo María Jesús San José, consejera de Trabajo y Justicia- se están coordinando actuaciones con todos los servicios de prevención de las empresas e instituciones que están trabajando en la zona. Asimismo, tal y como anunció, Inspección de Trabajo continuará visitando la zona "que se ha convertido en un gran centro de trabajo, realizando su función de vigilancia y cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales y el resto de normativa social".

Los objetivos de la visita de los delegados de ELA, LAB, UGT y Comisiones Obreras prevista para hoy son recibir información sobre los trabajos realizados desde que se produjo el desprendimiento, inspeccionar la situación de los trabajadores que trabajan en el lugar para "asegurar que su salud está garantizada" y recabar datos sobre las labores que se están realizando para encontrar a los dos operarios desaparecidos.

Ayer por ejemplo, el helicóptero se sumó a la maquinaria que consiguió apagar los fuegos producidos durante los primeros días y el foco que se reactivó el viernes, y que permanece de retén junto a un equipo de bomberos. Así, los equipos de tierra están trabajando para estabilizar el talud donde se han producido los fuegos ya que por su fuerte pendiente presenta riesgo. "Estos trabajos pueden favorecer las reigniciones, por lo que los próximos días durante las labores de estabilización, el dispositivo de tierra se verá reforzado con prevención de incendios aérea", expusieron desde el Gobierno Vasco.