ciudad real - El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha sido condenado a indemnizar con 5,5 millones de euros a la familia de una niña que sufrió daños en el parto que la dejaron tetrapléjica cuando su madre dio a luz en el Hospital Gutiérrez Ortega de Valdepeñas (Ciudad Real) en 2012.

La sentencia establece "la mayor indemnización de la historia de las negligencias médicas en España por una serie de errores médicos", indicó el letrado que ha llevado el caso, Francisco Javier Fernández-Bravo.

Fernández-Bravo comentó que la sentencia reconoce el derecho de la menor y sus padres a recibir esta importante cantidad de dinero que deberán abonar el Sescam y las aseguradoras Zúrich y Mapfre, como consecuencia de las graves secuelas ocasionadas por errores médicos durante el parto en un Hospital Gutiérrez Ortega.

La sentencia condena tanto al ginecólogo como a la matrona que asistieron el parto por un delito de "lesiones por imprudencia profesional grave".

Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2012 cuando la madre de la niña acudió al Hospital de Valdepeñas al encontrarse de parto.

Una vez ingresada, durante el proceso de alumbramiento los profesionales sanitarios no evitaron el sufrimiento fetal que sufrió la niña, al tener "un proceder absolutamente negligente" y no adoptar las medidas necesarias "encaminadas a solucionar la situación de pérdida de bienestar fetal, en orden a la finalización del parto y evitación de un sufrimiento fetal irreversible".

daño neurológico La actuación médica desencadenó que la recién nacida sufriera "un grave y severo daño neurológico" como consecuencia de la falta de oxígeno, causada por el descenso repetido y mantenido de la frecuencia cardíaca fetal.

El letrado detalló que cuando A.P.C. acudió al hospital lo hizo tras una gestación normal, después de haber pasado todos los controles previos con resultados normales.

La madre de la menor explicó a los medios de comunicación que su hija sufre la pérdida total de autonomía para las actividades esenciales de la vida diaria como hablar, comer, moverse o respirar. - Efe