castellón - Unos 400 jóvenes seguían ayer celebrando desde la pasada Nochevieja una fiesta ilegal en unas naves abandonadas en terreno rústico de la localidad castellonense de Sant Mateu, mientras se esperaba que fueran desalojados por la Guardia Civil.

La alcaldesa de la localidad, la socialista Ana Besalduch, explicó que habían interpuesto las correspondientes denuncias porque esta celebración "no tiene autorización del Ayuntamiento ni de ninguna administración supramunicipal".

Según explicó, el lugar donde se celebra la fiesta ilegal son unas plantas de purines abandonadas que se construyeron hace 15 años y que se ubican en una zona limítrofe de su término con los municipios de La Jana y Cervera del Maestrat. Besalduch relató que recibió una llamada de la Guardia Civil el día 1 por la mañana, después de que "algún vecino que fue a su finca colindante" diera el aviso de que había una fiesta ilegal. La alcaldesa precisó que el lugar lo ocupan entre 350 y 400 personas y, desde que se tuvo conocimiento de la fiesta, agentes del cuerpo armado controlan los accesos a la nave, que está vallada.

La mayoría de vehículos de los participantes en esta fiesta ilegal se encuentran aparcados en el interior de la zona acotada, aunque hay algunos en los campos de olivos colindantes, que han provocado la caída de las aceitunas aunque no han advertido "ningún daño llamativo", dijo la alcaldesa, quien se mostró confiada en que pudiera desalojarse en las próximas horas. - E.P.