Madrid - Colectivos médicos advirtieron ayer que hay que tener cuidado al tomar las uvas porque es uno de los alimentos con mayor riesgo de atragantamiento o asfixia, por lo que deben evitar comerlo los niños menores de 5 años y las personas mayores de 65.

La costumbre española de dar la bienvenida al Año Nuevo con las uvas al son de doce campanadas puede ser bastante peligrosa, según los especialistas de la Sociedad española de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. Y lo son por su tamaño y su piel resbaladiza, que pueden propiciar que se traguen sin masticar y generen un taponamiento de las vías aéreas, con lo que el niño no puede respirar.

También deben tener cuidado con ellas las personas mayores de 65 años y quienes sufren disfagia, un trastorno de la deglución que consiste en la dificultad para masticar o tragar y que afecta a más de dos millones de españoles. Además, la incidencia de asfixia en personas de más de 65 años es siete veces mayor que en niños de 1 a 4 años, según Geriatrics.

Otros alimentos típicos de la Navidad como los frutos secos o los polvorones también pueden causar atragantamientos. - Efe