- El Parlamento Vasco volvió a aprobar ayer una ley con respaldos que van más allá de la mayoría absoluta que tienen los dos partidos del Gobierno, PNV y PSE. En concreto, aprobó la Ley del Sector Público Vasco con la abstención de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU tras haber aceptado algunas enmiendas de estos grupos, y el voto en contra de PP+C’s y Vox. La norma pretende contribuir a evitar “disfunciones y solapamientos” por parte de los organismos públicos. La ley, que incluye enmiendas introducidas por EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU al texto inicial, responde al objetivo de conformar un texto “de cabecera” que organice el conjunto de normas que regulan la organización del sector público vasco.

Se trata de “reducir las disfunciones que genera la amplia legislación vigente” sobre cuestiones similares, y contribuir a crear una nueva cultura administrativa, basada, entre otros muchos aspectos, “en la eficacia, la eficiencia y la sostenibilidad, la organización y la gobernanza, la transparencia y la participación de la ciudadanía en los asuntos públicos”. La ley recoge la creación de una comisión interinstitucional que se encargará del “estudio y la formulación de propuestas en relación con el tratamiento de las posibles ineficiencias, solapamientos y duplicidades entre sectores públicos y, en particular, en relación tanto con el conjunto del sector público vasco, como con el sector público estatal”. La norma recuerda que el euskera y el castellano son lenguas oficiales de Euskadi, por lo que establece que “todo el sector público vasco respetará los derechos lingüísticos de la ciudadanía, garantizando el uso de la lengua que cada ciudadana o ciudadano elija para sus relaciones”.