- No hubo sorpresas. El Senado aprobó ayer la iniciativa que insta al Gobierno español a realizar un acto de desagravio para Gernika por el bombardeo que sufrió su población civil en 1937. El debate lo suscitó el PNV, quien hizo encaje de bolillos con los socialistas para que se movieran y se alumbrara un paso más en materia de memoria histórica, aunque no sea la petición de perdón a la que no renuncian los jeltzales. La propuesta transaccional tuvo un amplísimo apoyo del PSOE, ERC, EH Bildu, Junts, Coalición Canaria, Adelante Andalucía, Compromís, Més Per Mallorca, Geroa Bai, Más Madrid, Agrupación Socialista Gomera y Teruel Existe. En el rechazo se quedaron el PP, Vox, UPN y una integrante de C's. Hubo tres abstenciones en el PAR y C's. Como ya adelantó ayer este periódico, la iniciativa reconoce la autoría del bando franquista y la responsabilidad del gobierno de la dictadura, e insta al Gobierno español a realizar "un acto explícito de recuerdo del sufrimiento que contribuya al desagravio y la reparación".

La pelota queda en el tejado de Sánchez, que es quien debe dar cumplimiento a la moción. De ahí que el Gobierno Vasco o el propio Instituto Gogora sepan muy poco sobre el formato del posible acto de desagravio. El lehendakari ya pidió por carta al presidente español, Pedro Sánchez, que viajara a Gernika, sin éxito. Como mínimo, se apunta a que el Gobierno español (al menos, el actual) dará continuidad a su decisión de enviar por primera vez una representación del Estado a la ofrenda floral. Acudió el secretario de Estado de Memoria Democrática. Falta casi un año para la próxima cita, el 26 de abril. Eneko Andueza sugirió ayer en Radio Euskadi esa posibilidad. El formato del desagravio queda para más adelante, en manos del ministro Félix Bolaños en contacto con las instituciones vascas, y se espera que, al contrario de lo que ha sucedido con otras mociones, el Gobierno español la cumpla.

En la trastienda de este texto aprobado en el Senado y defendido por la jeltzale Estefanía Beltrán de Heredia ha estado también el viceconsejero vasco José Antonio Rodríguez Ranz, en contacto para buscar fórmulas con las cuales alcanzar un acuerdo con los socialistas. Uno de los gestos que quedan pendientes y que adquiere actualidad tras la aprobación de esta moción es la invitación que realizó el propio lehendakari Urkullu a Sánchez. Le envió la carta de un superviviente del bombardeo, Emilio Aperribay, y le recriminó recientemente que no aprovechara una visita a Euskadi para acercarse a la villa.

El PNV no renuncia tampoco a presionar para que el Gobierno español pida perdón. Con independencia de que no sea responsable del bombardeo, tampoco lo fue la actual Alemania democrática y se disculpó por la participación de la aviación de Hitler. Beltrán de Heredia recordó asimismo desde el escaño al PP que Urkullu pidió perdón a los que pasaron penalidades en la cárcel. Por pedir, en la memoria reciente, el lehendakari se ha disculpado incluso por las víctimas de ETA y por el olvido que han sentido. l