- Además de por el acuerdo del PP y Vox para gobernar la Junta de Castilla y León, el presidente español, Pedro Sánchez, y el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, entraron ayer en el cuerpo a cuerpo a cuenta de la corrupción por el caso de las comisiones millonarias pagadas por el Consistorio y la Comunidad de Madrid por la compra de material sanitario en lo peor de la crisis del coronavirus.

Abrió el fuego el secretario general del PSOE, que censuró que “a la dirección nacional del PP aún no le he escuchado decir absolutamente nada de lo que estamos viendo en Madrid, ni de Ayuso, ni de Almeida”.

Según Sánchez, los dirigentes del PP tienen que ser conscientes de que la corrupción les “desalojó” de Moncloa y les acusó de no ser ejemplares por “mirar hacia otro lado” con los contratos de guantes y mascarillas en Madrid. Así, lamentó que unos “desaprensivos” se aprovecharon de las circunstancias en pleno confinamiento “con la complicidad” de la administración municipal.

Sánchez ligó este asunto con la bajada de impuestos que pide el PP de Feijóo al apuntar que “el impuesto más caro que pagan los ciudadanos es el de la corrupción”. “Si una lección ha dejado la pandemia es que el estado del bienestar es la piedra angular de la cohesión social y territorial de este país”, argumentó, y criticó que el PP siempre propone bajar impuestos cuando está en la oposición y luego los sube cuando llega al Gobierno.

Feijóo respondió calificando de “sarcasmo” que Sánchez dé “lecciones de honorabilidad” a su partido cuando el Gobierno español tiene “cuatro altos cargos imputados” por la compra de material sanitario durante la pandemia. Añadió que él no tiene “ninguna duda sobre la honestidad de sus compañeros”.

Se pronunció en estos términos poco antes de que la junta directiva del PPdeG acordara por unanimidad la convocatoria del cónclave extraordinario del partido los días 21 y 22 de mayo en Pontevedra para designar a su sucesor como presidente de la formación en Galicia. /