- El portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León y futuro vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, asumió ayer que su representación actual no le permite hacer lo que le gustaría si tuviera mayoría, en referencia a derogar la actual Ley autonómica contra la Violencia de Género.

Tras el discurso del candidato del PP a presidir la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el dirigente ultra restó importancia al hecho de que su grupo no aplaudiera cuando el aspirante afirmó que no habrá pasos atrás en la lucha contra la violencia de género. “El pacto no ofrece ninguna duda”, recalcó García-Gallardo en referencia a que se mantiene la normativa contra la violencia de género, pero se incorpora una nueva ley contra la “violencia intrafamiliar”, que en su opinión igualará la ayuda que se presta a todo tipo de víctimas. “La violencia no tiene género”, aseguró, y consideró necesario “acabar con esa distorsión” al atender de forma específica a las mujeres como víctimas de la violencia machista, según su visión.

A preguntas de los periodistas también se refirió al futuro de las subvenciones a sindicatos y patronal, dentro del diálogo social que Mañueco defendió como una seña de identidad de la comunidad. “No vamos a eliminar todas las ayudas, pero sí habrá una reducción”, indicó el futuro vicepresidente de la Junta, convencido de que la Junta puede dialogar y hacer entender a los agentes sociales y económicos que pueden llegar a acuerdos sin que exista una “ultrasubvención excesiva en unos tiempos en los que los españoles lo están pasando muy mal”.

En materia de inmigración, García-Gallardo, que se quejó de que la prensa le preguntara “por tres cositas”, asumió que las competencias autonómicas no permiten tomar determinadas medidas de control de fronteras que sí demandarán a Moncloa que “defienda” esos límites geográficos y que “haga cumplir las leyes” en esta materia.

Por último, adelantó que las familias que tengan a su abuelo “en alguna cuneta” como consecuencia de la represión durante la Guerra Civil y la dictadura, “por humanidad” serán ayudados por la Junta para darle “un entierro digno”.