El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha asegurado hoy que España seguirá prestando toda la asistencia consular al periodista Pablo González, detenido en Polonia bajo acusaciones de espionaje, y ha pedido prudencia, ya que hay circunstancias que no se pueden revelar para no perjudicar la defensa de su caso, aún pendiente de dictamen en los tribunales polacos.

Lo ha afirmado en el Senado durante la sesión de control al Gobierno a una pregunta del PNV, que denuncia "la falta de información" sobre la situación del periodista y manifiesta sus "dudas" sobre que "se esté garantizando" su derecho a la presunción de inocencia y a un proceso judicial "equitativo".

La pregunta la ha formulado la senadora del PNV, María Isabel Vaquero, quien ha cuestionado que las autoridades polacas estén garantizando los derechos del periodista, así como las garantías procesales, ya que hay, ha señalado, "normas locales" en este país que van contra la propia constitución y los tratados internacionales de derechos humanos.

Albares ha ratificado el respaldo del Gobierno a la situación del periodista, al que se seguirá prestando toda la atención consular necesaria, al igual que al resto españoles detenidos en distintos países y ha añadido que dicha cuestión se hará "independientemente" de los cargos y del resultado del proceso judicial.

Ha explicado que hay información sobre el caso y los cargos que se le imputan que no puede ser revelada, incluidas aquellas cuestiones que el propio González ha argüido durante su asistencia consular, y ha remarcado que "serán los tribunales polacos" los que decidan sobre este caso.

Ha recordado Albares que "en el mismo momento" en que el Gobierno de España tuvo conocimiento de su detención se pusieron en marcha "las gestiones oportunas" ante las autoridades polacas.

Ha negado que las autoridades hayan vulnerado la presunción de inocencia del periodista detenido y ha indicado que el acusado cuenta con dos abogados para su defensa, uno de ellos un letrado de oficio polaco que fue elegido por el propio González al considerar que tiene un mayor conocimiento sobre las leyes del país.

Albares ha recordado que González tuvo dos visitas para la asistencia consultar, una el 7 de marzo y otra el 1 de abril, y ha subrayado que el mismo departió sobre el caso del periodista con su homólogo polaco Zbigniew Rau, y que lo hizo hasta en dos ocasiones, una de ellas durante su visita a Varsovia a mediados de marzo.

Pablo González fue detenido el 28 de febrero por las autoridades polacas mientras cubría los acontecimientos en la frontera polaco-ucraniana y desde entonces permanece encarcelado en Rzeszów (este de Polonia). El Gobierno polaco acusa al periodista de trabajar para el Departamento Central de Inteligencia (GRU) de Rusia.