- El presidente de la Xunta y candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo, hizo ayer balance del periodo de zozobra que ha atravesado su partido, del que aún no se ha recuperado completamente, y aseguró que se produjo incluso, “entre comillas, una insumisión de militantes, simpatizantes, votantes y cargos”. Este fue el principal motivo del golpe de mano que los barones autonómicos impulsaron para sustituir a la dirección de Pablo Casado, al que reprochó que no fue “capaz de unir” al PP tras ganar el congreso de 2018, tras lo que se fueron “deteriorando poco a poco”.

Situó en el fin de semana del 19 y 20 de febrero la “tensión enorme” que se produjo sobre todo en las bases, y apostilló que “lo que hicimos fue un ejercicio de autoprotección a este partido democrático que es esencial para la democracia española”. Según el político gallego, si las bases del partido no hubiesen reaccionado con tanta “virulencia y contundencia, a lo mejor la crisis hubiese durado más tiempo”.

En una entrevista en Antena 3, Feijóo recordó las protestas ante la sede de Génova, las renuncias a afiliaciones “constantes y continuas” en muchas comunidades y los mensajes de whatsapp. “Ante una hemorragia de esta naturaleza, cuando el paciente entra en una situación crítica, o se estabiliza al paciente o lo perdemos. Y lo que hemos hecho es estabilizar al PP y, en mi opinión, en muy poco tiempo tenemos una esperanza que es un nuevo momento, un nuevo tiempo y un nuevo perfil para el PP”, relató.

Feijóo echó la vista atrás y recordó que el partido celebró en 2018 un congreso extraordinario en un plazo “muy pequeño” de tiempo tras el “trauma” de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de Moncloa. Aseguró que se optó entonces por convocar un congreso de forma “inmediata” y eso “dividió al partido” porque “la parte que ganó no fue capaz de unir a la otra parte”. “Y así, de forma constante nos hemos ido deteriorando poco a poco”, dijo Feijóo sobre Casado.