- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó ayer que exista un trato de favor a los presos de ETA frente a los reclusos comunes, reivindicó la reinserción de los internos, aseguró que la política de dispersión no tiene razón de ser y concluyó que la banda terrorista “no dirige la política penitenciara del Gobierno por una sencilla razón: ETA no existe, la derrotamos”. Cuestiones todas ellas de perogrullo si no fuera porque respondían a sendas interpelaciones de Vox y PP, partidos que ayer en el Congreso de los Diputados esgrimieron argumentos como que “perdonar a los terroristas es cosa de Dios”.

“Dejen de arrastrar por el fango el logro de un país entero frente a una banda terrorista”, trasladó el ministro a los partidos de la oposición, a los que acusó de “frivolizar” con el terrorismo. La derecha y la ultraderecha esgrimieron un informe de la Guardia Civil que recoge contactos entre el entorno de los presos de ETA y el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y Marlaska les desafió: “Hablan de conversaciones soterradas y clandestinas. No vengan con bulos, en qué párrafo, en qué página de ese informe se hace referencia a que no se cumple la ley”, sentenció.

Como prueba de que no existen esos supuestos beneficios, citó los casos de Kepa Pikabea Ugalde y Antton Troitiño Arranz, que fueron progresados al tercer grado por decisión del titular del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, a pesar de contar con el rechazo del Ministerio del Interior. “La aplicación de la ley no se negocia”, insistió, y pidió que no se desconfíe de un sistema judicial “legal y de garantías”.

En su argumentario, la oposición señaló que la Audiencia Nacional ha revocado desde octubre de 2021 tres terceros grados a presos de ETA a los que Interior había otorgado la semilibertad: Unai Fano, Jon Crespo e Iñigo Gutiérrez. Esto sería la demostración, según los grupos parlamentarios del PP y Vox, de que el ministro del Interior no es “decente e íntegro” y que “niega la evidencia” al rechazar trato de favor a los presos de ETA a costa de “manosear el dolor de las víctimas”.

En otra de sus réplicas, Marlaska recordó que, entre 1996 y 2004, los gobiernos del PP trasladaron de cárcel a 575 presos de la banda “cuando ETA aún secuestraba y mataba”. “Ustedes callaban mientras otros estábamos en primera línea luchando contra ETA”, prosiguió, en alusión a su etapa como juez de la AN. “Con este ministro del Interior la ley penitenciaria se cumple”, una ley que “ni se ha negociado, ni se negocia, ni se negociará”, insistió. Defendió además la “total transparencia” en política penitenciaria porque los acercamientos son comunicados a las asociaciones de víctimas.

La diputada de Vox María Teresa López Álvarez calificó al ministro del Interior de “traidor” aludiendo a un futuro cambio del fiscal jefe de la AN. “Ya no hay dudas, señor Marlaska, su jefe es ETA”, aseveró, y sentenció que “perdonar a los terroristas es cosa de Dios”. Desde el mismo partido, Ignacio Gil Lázaro defendió que “el Ministerio del Interior se ha convertido en la gran cloaca del sanchismo”. Mientras, la portavoz de Interior del PP, Ana Vázquez, acusó a Marlaska de “ser capaz de obedecer a ETA con tal de seguir como ministro” y denunció una “trama institucional” para atender a las peticiones de los presos de la organización. El también diputado popular Jaime Mateu Istúriz, que es víctima de ETA, dijo que el plan es “reducir las condenas de 48 terroristas”, lo que volvió a negar Marlaska.

Persecución a Azkarraga. La red de apoyo a los presos de ETA Sare rechazó la “criminalización” del diálogo de sus portavoces con partidos e instituciones con el objetivo de “avanzar en el logro de una verdadera paz y convivencia”. En un comunicado, censuró que se haya querido trasladar una imagen de “connivencia” con una “ETA inexistente”, cuando se trata de gestiones y contactos “absolutamente normales” en favor de los derechos de los presos. Denunció además la “persecución a la que se está sometiendo” a Joseba Azkarraga por participar en ese diálogo.

Manifestación de la AVT. La AVT anunció ayer que se manifestará el 2 de abril en Madrid con el lema No todo vale, Gobierno traidor. Justicia para las víctimas del terrorismo contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez por su “trato preferencial” a los presos de ETA. “Decimos basta ya, hasta aquí hemos llegado, señor Sánchez”, señaló.

“No hay dudas, señor Marlaska, su jefe es ETA; perdonar a los terroristas es cosa de Dios”

Diputada de Vox

“Hay una trama institucional y es capaz de obedecer a ETA con tal de seguir como ministro”

Portavoz de Interior del PP