El Congreso se abre a investigar los abusos en la Iglesia

Los socialistas no quieren que se convierta en un espectáculo ni que los trabajos de la comisión sean contraproducentes y aunque no han aclarado su posición definitiva, que harán en los próximos días, son más proclives a que la pederastia de la Iglesia católica se investigue en una comisión independiente de expertos.

A esas reticencias se suma el rechazo frontal de Vox, que ve una maniobra del "sanchismo" para acabar con la Iglesia, y la postura del PP, que se ha decantado por una abstención poniendo sobre la mesa un texto alternativo para ampliar la investigación a todo tipo de abusos que afecten a los menores.

El resto de grupos mayoritariamente han respaldado una iniciativa que se plantea en el Estado español después de que varios países europeos y de otros continentes, como Australia o EEUU, se hayan ya puesto en marcha.

Aquí, las víctimas de estos delitos han denunciado que las autoridades eclesiásticas han encubierto todas estas prácticas de pedofilia y han puesto trabas para aclarar lo sucedido y resarcir a los afectados de estos abusos cometidos por sacerdotes y miembros del clero, cuyas denuncias a nivel mundial se incrementaron sobre todo a partir de los años noventa del siglo XX.

Superada la primera barrera en el órgano de gobierno del Congreso, la propuesta de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu tendrá que asumir algunos retoques y concreciones para salir adelante porque los socialistas no van a permitir que esto se convierta en un circo dada la sensibilidad del tema y por eso están analizando "todos los escenarios posibles", ha dicho su portavoz, Héctor Gómez, para que esta comisión sea un instrumento "esclarecedor" y se celebre con todo el respeto a las víctimas.

Desde Unidas Podemos, tienen asumido que harán los cambios necesarios para que el PSOE dé el visto bueno y están dispuestos a escuchar sus sugerencias, ha asegurado el portavoz morado, Pablo Echenique, que ve perfectamente compatible la vía de crear una comisión de investigación en el Congreso con una comisión de expertos.

Como compatible es también, han coincidido la mayoría de los dirigentes políticos, que la Fiscalía General del Estado haya solicitado a las fiscalías autonómicas que le envíen todas las denuncias y querellas en tramitación sobre agresiones y abusos sexuales a menores cometidas por religiosos.

Y en una cuestión en la que también han hecho hincapié los grupos que respaldan la investigación parlamentaria es que no solo ha de servir para arrojar luz sobre estos delitos cometidos contra menores y resarcirles sino establecer mecanismos legislativos para que estos abusos no se repitan.

Edmundo Bal, de Ciudadanos, favorable sin matices a que se llegue hasta el fondo de la pederastia practicada por sacerdotes sí que ha dicho que la comisión no puede servir "para demonizar a la Iglesia católica" y se ha mostrado partidario de que la propuesta incluya la comparecencia de expertos además de escuchar a las víctimas.

Otro de los promotores de la iniciativa, EH Bildu, confía en que la verdad sobre este episodio tan negro se abra paso, ha señalado Mertxe Aizpurua, y que haya servido para que se muevan las instituciones "que hasta ahora se han mantenido impasibles".

Joan Baldoví, de Compromís, ha defendido la propuesta que es obligada cuando la Iglesia "se niega sistemáticamente" a que se sepa todo lo sucedido, desoyendo al papa Francisco, que en repetidas ocasiones se ha mostrado horrorizado con estos abusos y con su determinación a no tolerarlos.