La consejera de Justicia del Gobierno vasco, Beatriz Artolazabal, ha vuelto a reclamar este miércoles el fin de la dispersión de los presos de ETA, afirmando que esta política penitenciaria "no tiene razón de ser" cuando han pasado diez años del fin de la actividad terrorista de la banda. A su vez, Artolazabal ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo autonómico con la "igualdad de trato" a todos los reclusos, sin "privilegios ni excepcionalidades", así como con el respeto a las víctimas.

Artolazabal ha presentado este miércoles, en una rueda de prensa celebrada en Gasteiz, la Agencia de Reinserción Social Aukerak, destinada a la reinserción social de los presos de los centros penitenciarios vascos a través de la formación laboral.

Este organismo, que se puso en marcha el 1 de enero, es uno de los principales proyectos en materia de política penitenciaria impulsados por el Gobierno vasco desde que el pasado mes de octubre asumiera la competencia sobre la gestión de las prisiones ubicadas en la comunidad autónoma, una materia contemplada en el Estatuto de Autonomía de Gernika de 1979.

84 presos

En su intervención, y en respuesta a las preguntas de los periodistas en torno a este asunto, la consejera se ha referido a la situación de los 84 presos de ETA que, a 1 de enero, se encontraban cumpliendo condena en Euskadi.

De esos 84 presos, 61 se encuentran en régimen ordinario, mientras que 14 cumplen su pena en régimen abierto y nueve están en libertad condicional. Además, 28 de los reclusos de la desaparecida organización terrorista participan en algún tipo de taller.

Beatriz Artolazabal, en la misma línea que viene haciendo desde el pasado mes de octubre, ha explicado además que, pese a que "el interés" de determinados agentes políticos y mediáticos se centra en el colectivo "concreto" de presos de la extinta organización terrorista, la gestión del Gobierno vasco está dirigida "a todo el conjunto de internos, sin excepcionalidades ni tratamientos específicos para colectivos específicos".

La consejera, en todo caso, ha afirmado que diez años después del final del terrorismo de ETA, resulta necesario "seguir avanzando en la convivencia". Para ello, según ha explicado, es preciso "eliminar la política penitenciaria de dispersión" aplicada a los reclusos de la banda, sobre la que ha afirmado que en la actualidad "no tiene razón de ser".

La responsable de Justicia del Ejecutivo autonómico ha explicado finalmente que "cualquier persona que sea trasladada a un centro penitenciario vasco, sea cual sea el delito cometido, tendrá que asumir los códigos y el reglamento establecido del propio centro, sin distinciones para perjudicar ni para beneficiar a nadie".

"COMO UN PRESO MÁS"

En este sentido, y en referencia a posibles traslados a cárceles vascas de presos de ETA, ha destacado que aquellos reclusos que lleguen a las prisiones vascas "se incorporarán a la vida normal de los centros como un preso más, sean de ETA o no".

Artolazabal, que se ha mostrado partidaria de los acercamientos de cualquier recluso a prisiones cercanas a su lugar de arraigo, ha reiterado su demanda de "derogar la legislación penal excepcional" aplicada a los presos de la desaparecida organización terrorista. "Estamos en otro tiempo. Es necesario seguir avanzando y seguiremos trabajando con lealtad y coordinación con el Ministerio del Interior para que esos traslados sean factibles", ha añadido.

La consejera de Justicia se ha referido asimismo, en respuesta a los periodistas, a los criterios para la concesión de terceros grados a presos de ETA. En este sentido, ha insistido en que no habrá "distinciones" ni "privilegios" en el trato, y que "corresponde a las juntas de tratamiento" de cada prisión proponer a la dirección de ese centro la clasificación o revisión de grado para un determinado recluso.