El PNV ha aprovechado su posición de influencia en la Mesa del Senado para intentar que la rebaja del IVA de las peluquerías se pueda debatir en las Cortes estatales en el marco de la aprobación de los Presupuestos. Con su voto, que tenía en su mano el desempate entre los tres asientos socialistas y los tres del PP, la mesa retiró el veto a siete enmiendas parciales de los grupos en este sentido, para permitir que este asunto se debatiera en la sesión de este martes, donde además los jeltzales anunciaron su intención de respaldar esta rebaja del 21% al 10%.

Sin embargo, el presidente del Senado, el socialista Ander Gil, confirmó el lunes a la noche que tumbaría estas enmiendas. Atendió el pronunciamiento de disconformidad del Gobierno de Sánchez porque afecta a su previsión de ingresos. De esta manera, las Cuentas quedarán aprobadas este mismo martes en el Senado sin cambios que las obliguen a regresar al Congreso.

El jeltzale Imanol Landa, secretario segundo de la mesa, hizo posible que el órgano tomara la decisión de debatir si se incluye en los Presupuestos de 2022 la reducción del IVA en la peluquería a partir del 1 de enero. Puede sorprender que se alineara con el PP y dejara en la estacada al PSOE pese a ser su socio prioritario y haber cerrado ya con él un acuerdo presupuestario que incluye el soterramiento del Tren de Alta Velocidad. Pero el PNV actuaba en conciencia y coherencia porque el propio grupo jeltzale presentó en el Congreso una enmienda en ese sentido y fue tumbada.

Por ello apoyó que la mesa retirara los vetos a los siete grupos que presentaron esta propuesta. El PNV confirmó que votaría este martes a favor de la reducción del IVA, como ya hizo en junio al tramitar el proyecto de ley de lucha contra el fraude fiscal, y en septiembre en una moción.

EL PSOE AVANZA EL VETO DEL GOBIERNO ESPAÑOL

El PSOE lo tumbó. La vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, adelantó que esta situación ya se ha vivido (se refería a la votación de junio sobre la ley de fraude fiscal, que llegó a ser anulada), y que el Gobierno se acogería al procedimiento de disconformidad. En base al artículo 151.5 del reglamento, iba a tener la última palabra Gil. No había demasiado margen para la sorpresa.

El presidente español, Pedro Sánchez, tenía pensado acudir en primera fila a la votación de las Cuentas a las 16.00 horas, y no era previsible que se expusiera a quedar en evidencia y permitir que se incluyan unas enmiendas que obligarían a devolver el proyecto al Congreso y aprobarlo una semana más tarde.

LA INFLUENCIA DEL PNV

Lo sucedido recuerda también a Sánchez la posición de influencia del PNV en el Senado y lo que podría llegar a suceder en trámites más peliagudos si no cuida a sus socios de investidura. Hace días alcanzaron un acuerdo presupuestario, no sin cierta tensión previa por los incumplimientos y los escarceos de los socialistas con EH Bildu. El PSOE ha aclarado que el PNV es su socio prioritario y los jeltzales no presentaron enmiendas parciales en el Senado, aunque todavía llaman la atención algunos movimientos en suelo vasco como el pacto presupuestario en Durango, donde por primera vez esta legislatura el PSE ha llegado a un acuerdo sobre las Cuentas de un gobierno de Bildu.

La portavoz del PNV en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia, defendió que el grupo jeltzale, con su posición sobre el IVA de las peluquerías,“ha posibilitado que se abra una puerta para que este debate se pueda llevar a cabo”. “Es una posición coherente con la que ha tenido el PNV” en otras votaciones, según dijo, y también coherente con el hecho de haber presentado una enmienda en el Congreso que fue vetada igualmente.