- Las aguas bajan cada vez más revueltas entre los socios de coalición en el Govern. El último aviso a Pere Aragonès de las complicadas relaciones entre Junts y ERC llegó ayer por boca del mismísimo vicepresident, Jordi Puigneró, que no escondió la posibilidad de que produzca una ruptura en el Ejecutivo. “La estabilidad está en riesgo”, advirtió quien ejerce además como conseller de Políticas Digitales y Territorio, preocupado por la fractura en el 52% de voto independentista, “Si esto se rompe, el independentismo tendrá que hacer una reflexión”, señaló en El Punt Avui, no solo por la incapacidad de sumar a la CUP al acuerdo presupuestario, sino también por las estrategias diferentes en asuntos como la Ley Audiovisual o la inmersión lingüística. Respecto al modelo de enseñanza que se imparte, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, lanzó una clara andanada a Esquerra. “No puede haber ninguna negociación partidista que ponga en peligro la lengua catalana, porque con ella no se mercadea”.

Puigneró emplazó a Aragonès a preguntarse “cómo queda la legislatura desde la perspectiva de la estabilidad” después de la enmienda a la totalidad a las Cuentas por parte de los anticapitalistas, admitiendo que las mayorías independentistas con que arrancó la legislatura ahora ya “no están”, y aseverando que su formación quiere saber si el acuerdo de gobierno entre Junts y ERC está garantizado. Sobre la hoja de ruta hacia la independencia, el número dos del Govern opta por el “embate democrático” y garantizar la unidad estratégica del movimiento soberanista aunque no haya ahora cohesión política o electoral.

A su entender, la cuota del 6% de contenido del catálogo de las plataformas en lenguas cooficiales del Estado que se contempla en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) son “migajas”, ante lo que apostó por dar el mensaje de que el catalán puede ser un elemento de desestabilización para el Gobierno. “Quizá se debería tumbar un Presupuesto para que lo aprendieran”, consideró.

En esta línea, Borràs lamentó que la Ley Audiovisual que plantea Junts no vaya a debatirse en el próximo pleno del Parlament: “Cuando no vamos todos juntos, ganan los otros”, dijo en referencia a la falta de consenso. “Si la mayoría independentista no actúa desde las instituciones, entonces no hay mayoría independentista”, zanjó.

Sin embargo, la líder posconvergente indicó que la mayoría independentista en la Cámara no está rota porque la gente que votó a ERC, Junts y la CUP en los comicios catalanes “no es que haya dejado de existir”.

“Un país ocupado”. El diputado de JxCat y exabogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, vaticinó que Catalunya será independiente antes de que finalice “esta década”, ya que “pasarán cosas” que lo propiciarán, entre las que mencionó “victorias jurídicas del exterior”. A su vez, se refirió a la situación de la lengua catalana y afirmó que el 25 % de clases de castellano es la “imposición” de una lengua “que no es la del país”: “Estamos en un país ocupado”.

Blindar la inmersión. La líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, llamó a blindar el modelo de inmersión lingüística y a no “caer en provocaciones” de partidos que solamente pretenden impedir que Catalunya avance en “esta etapa de diálogo y convivencia”.

“No puede haber ninguna negociación partidista con la lengua catalana, ya que con ella no se mercadea”

Presidenta del Parlament de Catalunya