- “Construir una convivencia” en Euskadi solo puede hacerse “sobre un relato veraz de lo ocurrido”. Así se pronunció ayer el nuevo líder del PSE, Eneko Andueza, en el acto de entrega de premios Ramón Rubial, donde recordó que “en este país se mató por pensar diferente y se trató de anular la pluralidad del país”. El dirigente socialista puso en valor la “capacidad de entendimiento” de sus siglas al implicar a distintos agentes en los grandes retos. “Me refiero a los acuerdos presupuestarios -un guiño al nuevo posicionamiento de EH Bildu-, pero también a las mesas de diálogo social que tenemos puestas en marcha en Gasteiz y en Madrid. Una nueva forma de gobernar que está viniendo de la mano de los socialistas y que sin los socialistas sería absolutamente imposible”, argumentó.

Tras evocar un pasado “de dolor y sufrimiento” que “no podemos permitirnos olvidarlo, ni taparlo sobre un manto de vaguedades que a todos nos podría dejar contentos, pero que en el fondo no dice nada ni señala a nadie”; Andueza parafraseó a José Mújica aseverando que “en la vida hay que aprender a cargar con una mochila de dolor, pero no vivir mirando la mochila”. “Hoy hemos premiado al lehendakari (ohia) Patxi López y Rodolfo Ares como protagonistas de la conquista de la libertad hace ahora diez años. Pero también a una película muy especial, Maixabel, que nos interpela a todos sobre nuestro pasado, para hablarnos de la importancia de superar prejuicios, de mirar al otro y de las necesarias dosis de empatía para poder avanzar hacia el futuro”, destacó. A su juicio, en eso están “también los socialistas, en mirar hacia delante y en avanzar con pasos decididos hacia el futuro. En empezar a construir hoy la Euskadi que queremos ser mañana. Una Euskadi más sostenible, más feminista, más justa, más moderna”, en la que el PSE apuesta por “ensanchar los espacios y construir un partido más grande, para hacer un país más grande, en el que quepamos todos y nadie quede atrás”.

En su intervención, Andueza valoró que el periodo congresual encarado en las últimas semanas ha servido para “renovar buena parte de las estructuras del partido”, pero, sobre todo, “para repensar el papel de los socialistas y de nuestro proyecto en esta Euskadi pospandemia”. “Porque más allá de nombres -tras la salida de Idoia Mendia de la Secretaría General-, entendíamos que lo importante era la misión. Que más allá de las personas, estaba la definición de nuestra propia acción política. Que la clave no era el quiénes, sino el para qué. Para qué entramos en los gobiernos”, desbrozó el líder del PSE, que enumeró los retos más urgentes: “el desafío climático, el demográfico, el sistema de cuidados, la digitalización de nuestra industria y los nuevos empleos”. “Requiere de la suma de todos: gobierno y oposición, empresas y trabajadores, de la sociedad civil”, zanjó.

Respecto a los premiados, el galardón especial recayó en los profesionales de Osakidetza por su espíritu de sacrificio contra el coronavirus. Dos socialistas vascos históricos, Patxi López y Rodolfo Ares, recibieron el premio a la Defensa de la Democracia, la Paz y la Libertad, mientras que el Premio a la Defensa de los Valores Socialistas fue para el expresidente de Uruguay José Mujica. En Cultura, el galardón fue para Icíar Bollaín; el premio a la Solidaridad y a la Cooperación fue para Montes solidarios; en Deporte se lo quedó Chorraut; y en Sostenibilidad y Medio Ambiente, Surfrader foundation Europe. También resultó premiada la periodista Àngels Barceló.

Acto del PP. El PP de la CAV denunció ayer que los pactos entre PNV y EH Bildu son “una humillación y una burla a las víctimas del terrorismo”. Así se pronunció el presidente de los ‘populares’ vascos, Carlos Iturgaiz, en Irun en el acto de recuerdo del que fuera concejal de la localidad guipuzcoana de Errenteria del PP, José Luis Caso, asesinado por ETA el 11 de diciembre de 1997 al recibir un tiro en la cabeza cuando estaba en el bar Trantxe, situado en la calle Juan de Arana.