- La consejera Tapia tuvo ayer enfrente a una oposición sin concesiones por la figura de los proyectos de interés público superior dentro de la Ley de Administración Ambiental vasca, que para EH Bildu supone además un cambio de la Ley de Ordenación Territorial por la puerta de atrás. Los grupos fueron críticos con la enmienda 61 incorporada por PNV y PSE y la ven como un intento de pasar por encima de la voluntad de los ayuntamientos.

Desde EH Bildu, Mikel Otero vio un “abuso” y una “injusticia”, que posibilita “imponer cualquier proyecto a los municipios” porque no se concretan en la ley y “tampoco se ha dado la palabra a los ayuntamientos”. El PSE, socio del PNV, por su parte, esgrimió que los nuevos retos climáticos requieren tramitaciones ágiles, y se mostró sorprendido por que una enmienda haya traído tanta cola por parte de la oposición.

La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, aseguró que “si el Gobierno Vasco quiere poner una megaplanta eólica o una incineradora en contra de la voluntad municipal, la única oportunidad que va a tener el ayuntamiento para defender sus intereses va a ser acudir a los tribunales”. PP+C’s vio una “triquiñuela” con esta enmienda, que cree que hurta un debate más pausado. Vox, en un sentido diferente, criticó los impuestos verdes.

El PNV vio a EH Bildu como “incitadora” de este rechazo. Tapia solo confirmó que trabaja en infraestructuras del Plan de Residuos que será debatido en el Parlamento, para alargar la vida de los vertederos y recuperar los residuos.