- “Hasta el rabo, todo es toro”. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, insiste en que la negociación de los Presupuestos con el Gobierno español no ha terminado y no garantiza su apoyo en la votación de hoy. Pedro Sánchez ha reunido de sobra los votos necesarios y la aprobación del proyecto está garantizada en el Congreso haga lo que haga el PNV, que ya no es imprescindible desde el punto de vista aritmético. Pero el grupo jeltzale no da por perdida su capacidad para presionar y sigue hablando con Moncloa sobre el TAV y otras cuestiones relacionadas, por ejemplo, con el aeropuerto de Foronda. Más allá del Congreso, el PNV tiene la mirada puesta en la tramitación posterior en el Senado y parece que el acuerdo se va a demorar hasta entonces. Se desconoce cuál era el motivo pero, en plena rueda de prensa, recibió la llamada del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que parece acreditar que la relación es muy estrecha.

El jeltzale avisó ayer en rueda de prensa de que está dispuesto a estirar el diálogo y presionar hasta el trámite en el Senado para tener por escrito el protocolo de soterramiento del Tren de Alta Velocidad en su entrada en Bilbao, además de una encomienda de gestión para que el Gobierno Vasco adelante las obras.

Aunque el bloque ERC-EH Bildu ha dado a Sánchez los votos necesarios, el PNV pone en valor que ha arañado un buen número de compromisos pese a no ser necesario. En el PNV están convencidos de que sus seis votos aportan un valor cualitativo al bloque de gobernabilidad por la imagen de sensatez que proyecta en ámbitos económicos y Europa. Además, el PNV tiene acuerdos con los socialistas también en la CAV o en Nafarroa a través de Geroa Bai. Y, en el Senado, hay margen para incorporar otras enmiendas. Esteban recordó que los ministerios introducen a veces incorporaciones relegadas tras algunos olvidos. Hay otra hipótesis: los jeltzales tienen el voto del desempate en la Mesa del Senado, donde el Gobierno español no tiene mayoría absoluta. Los jeltzales, de momento, están votando a favor de las distintas secciones de los Presupuestos, que están culminando su trámite en el pleno del Congreso.

No han concretado su voto para la votación final de hoy, aunque no cabe esperar un divorcio con Sánchez ahora que la negociación continúa y el PNV tiene la mirada puesta, más bien, en el Senado. Esta es una hipótesis que molesta en algunos círculos políticos porque obligaría a volver al Congreso para ratificar esos cambios y alargaría el trámite hasta las navidades.

Sánchez está superando las votaciones con votos que desbordan la mayoría absoluta situada en 176 escaños, traspasando los 180. Tiene el respaldo de partidos como el PSOE, Unidas Podemos, PNV, EH Bildu, ERC, PDeCAT, Más País, Compromís, el Partido Regionalista de Cantabria y Nueva Canarias. Ha sumado el respaldo de Teruel Existe.

Esteban respondió a varias preguntas sobre la eventual pérdida de influencia del PNV y el ascenso de EH Bildu, que ha ganado protagonismo con sus acuerdos de la mano de ERC y puede ser un nuevo eje para la gobernabilidad de Sánchez. El jeltzale fue irónico: “Para no ser necesarios, somos bastante buenos”, dijo, en relación a las más de cuarenta enmiendas parciales que ha arrancado ya el PNV (entre ellas, la ampliación de las ayudas para el cuidado de menores con cáncer desde los 18 a los 23 años, el aumento de frecuencias para el tren Bilbao-Karrantza o acuerdos políticos como la gestión íntegra del Ingreso Mínimo Vital desde Euskadi). Además, negó que esté “molesto” con Sánchez por el protagonismo de EH Bildu, su rival más directo en las urnas, y reconoció la “legitimidad” de todos para negociar, aunque la izquierda abertzale haya llegado, a su juicio, cuatro décadas tarde.

Amianto

Aitor Esteban reconoció la legitimidad de los partidos para negociar y no quiso hacer sangre con los acuerdos de Sánchez con ERC y la izquierda abertzale, pero sí insinuó, a preguntas de los periodistas, que EH Bildu ha vetado al PNV en el acuerdo para activar el fondo de compensación para las víctimas del amianto. Se mostró sorprendido por que ni siquiera llamaran al PNV cuando también había presentado una enmienda y la iniciativa partía de una ley aprobada por el Parlamento Vasco. “Seguramente alguien nos vetó, porque ni nos avisaron. Y quién nos vetó, pues se pueden imaginar”, dejó caer. EH Bildu ha visto incrementado su protagonismo por los últimos pactos con Sánchez y la rueda de prensa conjunta con ERC. Entre los dos suman 18 votos.