- La futura modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como ley mordaza, no ha sentado bien en el seno de la Ertzaintza, cuyos principales sindicatos ya han mostrado su preocupación con la medida que en breve se votará en el pleno del Congreso de los Diputados.

El nuevo texto, consensuado entre las dos formaciones del Gobierno de coalición y el PNV, incluye modificaciones que las centrales de la Policía vasca opinan que dificultan la labor de los agentes.

En esta línea, representantes del sindicato ESAN registraron ayer en la Cámara Baja dos documentos en los que hacen constar su “rechazo frontal” a la reforma de la ley mordaza, que ven como “un recorte de numerosas herramientas legales del todo imprescindibles para el desarrollo de la función policial”.

Citan, entre otros aspectos, el nuevo límite de dos horas para identificar a un ciudadano: “Quienes desempeñamos esta profesión sabemos de la imposibilidad de identificar a una persona que se niega a ello en dos horas”.

Por su parte, el sindicato Euspel mostró también su “estupefacción” con la futura reforma y lamenta que los agentes de la Ertzaintza se encuentran “abandonados y dejados de lado en toda esta cuestión” por parte de los representantes políticos. “No han tomado en cuenta nuestra opinión como profesionales de la seguridad pública”, critican.

En último lugar, la central ErNE ha llamado a participar en una concentración el próximo miércoles que se celebrará ante la Subdelegación del Gobierno en Bilbao y que han convocado de forma conjunta con el Sindicato Unificado de Policía (SUP). En la protesta ambos sindicatos denunciaran que la nueva norma “deja a todos los policías desprotegidos”.