Los ordenadores y móviles de los Pujol que estaban en manos de la Audiencia Nacional fueron robados hace casi un año por unos asaltantes que atracaron la furgoneta MRW que los transportaba a Barcelona para devolverlos y aún no han sido localizados, mientras la investigación ya ha sido archivada.

Según ha avanzado La Sexta y han confirmado a Efe fuentes jurídicas, el robo de la furgoneta, ocurrido el 23 de noviembre del año pasado, fue denunciado ante la Policía Nacional por la empresa MRW, que había sido contratada por los abogados de los Pujol para llevar de Madrid a Barcelona el material informático que desde 2014 estaba en la Audiencia Nacional.

Los asaltantes se llevaron todos los ordenadores, teléfonos móviles, lápices de memoria y dispositivos informáticos que habían sido incautados en los registros ordenados por la Audiencia Nacional en los domicilios y oficinas de la familia Pujol, en el marco de la investigación que dirigía el juez José de la Mata sobre el origen de su fortuna oculta.

El material fue recogido en la Audiencia Nacional por un procurador de los Pujol, que lo trasladó a su despacho, tras lo que el bufete Martell Abogados, que lleva la defensa de la familia, contrató para la recogida y traslado a Barcelona a la empresa de mensajería MRV, su proveedor habitual para ese tipo de gestiones.

Según la denuncia que presentó el conductor de la furgoneta de MRW -24 horas después del atraco-, cuatro personas le cortaron el paso con un todoterreno de color negro, le encañonaron con una pistola, le obligaron a salir de la furgoneta y se la llevaron junto al vehículo que conducían.

En su denuncia, el conductor de la furgoneta aseguró que cuando fue atracado transportaba unos relojes de marca, lo que derivó en una investigación en un juzgado de instrucción de Madrid, que se archivó el 21 de mayo de 2021 sin que se pudiera identificar a los asaltantes.

Los atracadores, han añadido fuentes jurídicas, arrancaron el dispositivo de geolocalozación del furgón y lo lanzaron a la vía, tras lo que fue recuperado por un transeúnte no identificado.

La furgoneta de MRV fue localizada calcinada en Getafe, con algunos objetos de su carga esparcidos, mientras que otros fueron hallados en la autopista de circunvalación de la M-45.

De entre ese material recuperado, añaden las mismas fuentes, no se encuentra ninguno de los dispositivos pertenecientes a la familia Pujol, por lo que el 2 de diciembre de 2020 MRW notificó a Martell Abogados que daba por "definitivamente extraviados" los objetos que transportaba.

La Policía encargó un estudio del tráfico de llamadas entre los tres puntos vinculados a la trayectoria de la furgoneta: el lugar del atraco, el del abandono del vehículo y el punto en que se hallaron los objetos robados, pero esa investigación no dio resultado alguno.

El material incautado a los Pujol tenía que ser entregado en las oficinas de sus abogados -Cristóbal Martell, Albert Carillo y Xavier Melero-, una vez el juez dio por cerrada la instrucción de la causa y acordó procesar a la familia del expresidente de la Generalitat por los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales, entre otros.

Por el caso Pujol, que está ahora pendiente de juicio, la Fiscalía pide nueve años de cárcel para el expresidente de la Generalitat y para sus siete hijos solicita penas que oscilan entre los 8 y los 29 años de cárcel, la mayor de ellas para el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola.