El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reconocido el "compromiso cívico de la sociedad vasca en favor de la paz" y ha querido dejar claro que una "parte minoritaria" fue la que "justificó y amparó" la violencia, mientras que la "inmensa mayoría" de la ciudadanía "demostró su compromiso" con la vida y la libertad.

Urkullu ha hecho estas declaraciones este miércoles en Donostia en el acto conmemorativo del Día de la Memoria, que este año han celebrado de forma conjunta el Gobierno vasco y la Diputación de Gipuzkoa, con la asistencia de representantes de PNV, PSE-EE, EH Bildu y Podemos, y la ausencia de PP y Vox.

El acto ha servido para homenajear a personas anónimas y a movimientos ciudadanos como Elkarri, Gesto por la Paz, Denon Artean y el Foro de Ermua que, aún en las peores circunstancias, enarbolaron la bandera de la paz.

El lehendakari ha puesto de relieve el "compromiso cívico" de la "inmensa mayoría de la sociedad vasca frente al terrorismo y en favor de la paz, la libertad y la convivencia". "No se trata de reescribir, ni de dulcificar la historia, pero sí de poner en valor lo que hicimos", ha subrayado.

Ha asegurado, en este sentido, que fue "una parte minoritaria de la sociedad vasca la que justificó, amparó y dotó de base social a la estrategia de utilizar la violencia con fines políticos", mientras que "la inmensa mayoría demostró el compromiso con los derechos humanos, la vida y la libertad de las personas".

El mandatario vasco ha querido ensalzar la labor realizada por "aquellos pequeños grupos, muchos vinculados a parroquias y comunidades cristianas de base", que alzaron desde un principio "la bandera de los principios y valores éticos".

Urkullu se ha dirigido a todas las personas que se movilizaron por la paz: "Fuisteis la punta de lanza, el aldabonazo de nuestras conciencias. Sin vuestro coraje y determinación el camino y el final hubieran sido distintos".

"Muchas gracias a cientos de miles de personas anónimas por sus pequeños gestos y su gran compromiso alzando la voz con su silencio, portando el lazo azul o recogiendo firmas por el diálogo" ya que por ellas fue posible "ganar la batalla de la dignidad y la vida; de la deslegitimación de la violencia; de los derechos humanos; la paz y la libertad", ha sentenciado.

Urkullu ha sido el encargado de clausurar esta ceremonia, que ha tenido lugar en el Palacio Foral y ha contado con la intervención de Itziar Aspuru, quien fue miembro de Gesto por la Paz; Iñaki Arzak, integrante de Elkarri, y José Luis Ortíz de Guinea, coordinador del área de Convivencia del colegio Askartza Claret.

Los representantes de estos colectivos han rememorado el difícil papel desarrollado durante décadas en contra de la violencia, la evolución experimentada por la sociedad vasca y los aprendizajes que deben calar en las generaciones venideras tras décadas de dolor.

Víctimas del terrorismo como Gorka Landaburu y Kati Romero han asistido también al acto, que ha sido duramente criticado por Covite, que entiende que "adultera el verdadero papel que tuvo la sociedad vasca en general ante el terrorismo etarra".

Entre los representantes institucionales que se han sumado a esta conmemoración se encontraban asimismo la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, los consejeros Beatriz Artolazabal, Jokin Bildarratz, Iñaki Arriola y Bingen Zupiria, así como la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y la portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza.