- En el particular pulso que venían manteniendo el PSOE y Unidas Podemos a cuenta de la reforma laboral, al final se ha llevado el gato al agua la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al amarrar del presidente español, Pedro Sánchez, el compromiso de derogar la iniciativa que adoptó el Gobierno del PP en 2012. “Hoy han ganado los trabajadores”, celebró ayer Díaz tras un acuerdo en el seno del Gobierno de coalición que va a “poner fin al modelo de precariedad laboral que diseñó el PP”.
Este fue el principal titular que salió de la reunión celebrada ayer por impulso del propio Sánchez con Yolanda Díaz y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, con el fin de atemperar el choque de trenes que protagonizaron ambas hace semanas por este asunto. Precisamente la cuestión de la “derogación” o no de la reforma laboral representó el caballo de batalla en el Ejecutivo de coalición, ya que mientras Díaz la defendía, Calviño solo quería suprimir algunas de las cuestiones que el PSOE consideraba más lesivas de la reforma, pero no en su totalidad.
A tal punto llegaron las hostilidades respecto a una medida que es uno de los ejes centrales del acuerdo de coalición firmado entre socialistas y morados que hasta se llegó a poner en cuestión la continuidad de dicha entente hasta el final de la legislatura. Finalmente se ha impuesto en la parte socialista del Ejecutivo el temor a una alternativa de Gobierno formada por una confluencia del PP y Vox o las expectativas de gestionar los más de 50.000 millones de euros de los fondos europeos. Si Moncloa logra aprobar los Presupuestos del año próximo, se garantiza alargar la legislatura hasta 2023, cuando están previstas elecciones generales, por lo que romper ahora la coalición parecía del todo ilógico.
El Gobierno emitió un comunicado tras la reunión de Sánchez con las vicepresidentas primera y segunda, en el que aseguraba que está “comprometido con la derogación de la reforma laboral en los términos del acuerdo de coalición y del Plan de Recuperación enviado por el Ejecutivo a la Comisión Europea”. Añadió que el encuentro, al que también acudieron los ministros de Educación, Pilar Alegría, de Hacienda, María Jesús Montero, y de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, transcurrió “en un clima positivo y una actitud constructiva”.
Aunque el presidente del Gobierno proclamó que iba a derogar la reforma laboral en el cierre del 40 Congreso del PSOE, después ha evitado utilizar este término, así como el resto de miembros socialistas del Ejecutivo que también han esquivado esa palabra en sus intervenciones públicas. Partidos de la oposición como Ciudadanos pusieron el foco en la perdedora del pulso mantenido hasta ayer, Nadia Calviño. El portavoz adjunto de C’s, Edmundo Bal, sentenció que la vicepresidenta primera “sabe que como pierda esta batalla” con Díaz, “si tiene algo de dignidad y quiere mirar a la cara a los españoles, tendrá que dimitir”.
El partido responsable de la reforma laboral, el PP, también tenía algo que decir, y su actual presidente, Pablo Casado, criticó que Sánchez hable “hoy” de derogar la reforma laboral que ha creado tres millones de empleos y los ERTE. “Ayer dijo en Glasgow lo contrario, igual que en Bruselas, días después de decir en Valencia que la tumbaría”, prosiguió Casado, en referencia a los vaivenes que ha protagonizado el jefe del Ejecutivo sobre este asunto. “No puede mentir siempre a todos a costa de los parados y de los fondos UE”, añadió el líder popular, y recordó su advertencia de que acudirá a las instancias europeas para mantener esa reforma laboral de 2012.
Yolanda Díaz tuvo ocasión de referirse de nuevo a esta cuestión por la tarde en el pleno de control del Senado. En respuesta a la popular María José Heredia, la ministra aseguró: “Esté usted tranquila porque el presidente Sánchez, la señora Calviño, el PSOE, Unidas Podemos y yo misma tenemos algo claro, vamos a acabar con los errores de la política laboral del PP y a mejorar la vida de los trabajadores y las trabajadoras en nuestro país”.
La reunión celebrada ayer en Moncloa, con Sánchez, Díaz y Calviño como protagonistas principales, también tenía como función servir como previa de la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral que tendrá lugar hoy, para que el Gobierno fijara una posición común en las negociaciones con los agentes sociales de cara a reformar el mercado laboral. En su nota posterior, el Ejecutivo aseguró que busca “a través del diálogo social un acuerdo con todas las partes justo y equilibrado” y que cumplirá “con la palabra dada”.
“Sánchez no puede mentir siempre a todos a costa de los parados y de los fondos de la UE”
Presidente del PP
“Vamos a acabar con los errores de la política del PP y a mejorar la vida de los trabajadores”
Vicepresidenta segunda
