- Las voces del PNV dentro del Gobierno Vasco de coalición con el PSE transmiten la sensación de que se ha alcanzado una suerte de punto de inflexión para el autogobierno, y que más allá de que no se transfieran las competencias que quedan, existe un problema de permanente cuestionamiento de las áreas que ya se gestionan y debe solucionarse. En la propuesta del nuevo estatus de autogobierno en la que trabajaron los juristas designados por PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU, se aboga por una comisión entre el Estado y Euskadi que someta a análisis las leyes españolas antes de su aprobación para garantizar que no se produzca ningún conflicto. El lehendakari aboga por un Concierto Político que blinde la bilateralidad, una propuesta que también planteó Olatz Garamendi cuando presentó el informe de vulneraciones del autogobierno, La erosión silenciosa.

El libro recoge en 700 páginas los informes sobre el vaciamiento del fondo competencial vasco. Se analizan catorce áreas, muchas de ellas cotidianas, como la salud o la educación no universitaria que por sí sola consume cien páginas. El PNV planteó recuperar el debate del estatus en otoño.