- A fuego lento, Junts está cocinando un cambio de discurso en las Cortes estatales. La formación soberanista lleva días mostrándose dispuesta a negociar los Presupuestos de Pedro Sánchez para el próximo año, en lugar de quedarse fuera del acuerdo como sucedió con las Cuentas vigentes. El partido que lidera Míriam Nogueras en el Congreso de los Diputados ha mostrado hasta la fecha una mayor distancia con el presidente español, ha apostado por la confrontación con el Estado y ha recelado de la estrategia de ERC y su mesa de diálogo con Madrid.

Sin aparcar sus críticas ni renunciar a sus aspiraciones, Junts apuesta ahora con claridad por negociar las Cuentas y pone sobre la mesa una exigencia pragmática que forma parte de las reivindicaciones clásicas del nacionalismo catalán: poner fin al agravio en las inversiones y que los Presupuestos destinen a Catalunya un 19% de la inyección para las infraestructuras, en consonancia con su peso en el PIB estatal y lo que establece el Estatut. Y piden que el dinero se ejecute. En cualquier caso, la negociación no será sencilla y no descartan una enmienda a la totalidad que, aun así, dijeron no desear. Otro factor que sobrevuela es la presión a ERC para negociar en conjunto, también con los escaños antisistema de la CUP.

Junts, cuyo grupo de ocho escaños está dividido en dos desde la ruptura con el PDeCAT, planteó ayer por boca de Nogueras la opción de unirse a ERC y a la CUP para trabajar de forma conjunta en las Cuentas y “marcar el baile” al PSOE. En un acto para preparar los comicios municipales de 2023, explicó su propuesta: “Tenemos 23 diputados independentistas. Lo que tenemos que hacer es juntarnos y marcar el baile que tiene que bailar el PSOE, poner la canción que tienen que bailar. Por separado, el PSOE está estupendamente confortable, porque tiene los votos que necesita sin tener que hacer nada. Seamos astutos y aprovechemos la fuerza que tenemos en beneficio de Catalunya, porque que alguien me explique de qué ha servido negociar por separado en Madrid”, lanzó, para opinar que no se ha logrado nada en tres años. A partir de ahí, condicionó las Cuentas a que exista un compromiso de que la inversión destinada a Catalunya se ejecute. De lo contrario, “no se pueden aprobar”. Puso como ejemplo que, de media, en los últimos diez años solo han llegado 66 de cada 100 euros prometidos.

En una línea similar y en una entrevista en RNE, el portavoz en el Senado, Josep Lluís Cleries, dijo que no descarta una enmienda a la totalidad, pero se decantó por el diálogo para alcanzar acuerdos en beneficio de Catalunya. “No descartamos nada en estos momentos. Tenemos unos días para negociar hasta que tengamos el tiempo de presentar o no la enmienda a la totalidad. No es nuestra intención, evidentemente”, dijo. El plazo para registrar las enmiendas a la totalidad acaba el viernes que viene. Esgrimió la ejecución presupuestaria en Catalunya, que “deja mucho que desear”. Defendió que su partido tratará de negociar varios puntos como un acto de “responsabilidad” con las inversiones, pero avisó de que no están dispuestos a que los “engañen”. “Abiertos al diálogo, sí, pero ningún compromiso a cambio de nada”, zanjó.

“En Madrid tenemos 23 diputados independentistas, debemos juntarnos”

Portavoz de Junts en el Congreso