H Bildu ha insistido en los últimos días en reclamar al Gobierno Vasco un modelo de “gobernanza colaborativa” con la oposición. Sin embargo, el lehendakari Iñigo Urkullu considera que el concepto que le reclama la coalición independentista es erróneo, ya que los acuerdos y la relación entre un Ejecutivo y la oposición se enmarcan en la labor de control al gabinete, y no en lo que teóricamente es una gobernanza colaborativa.

Así se lo trasladó Urkullu a Maddalen Iriarte el pasado viernes en el debate parlamentario, en el que el lehendakari argumentó que la gobernanza colaborativa “corresponde a los procesos participativos de toma de decisiones”. Es decir, aquellos en los que “participan diferentes agentes institucionales y sociales y se comprometen a hacer lo acordado”. Por ello, cree que lo que EH Bildu reclama no entra en este marco -que sería más multilateral y con la inclusión de diversos actores más allá de los partidos o instituciones-, sino en la habitual “dialéctica de acuerdos y desencuentros entre Gobierno y oposición”.

Tampoco cree Iñigo Urkullu que la petición del principal grupo de la oposición pueda englobarse en la cogobernanza, ya que esta se circunscribe a las relaciones entre uno o varios gobiernos. “La cogobernanza es un proceso de decisión compartido entre ejecutivos y a ejecutar por los mismos”, aclaró el jefe del Ejecutivo autonómico en su intervención en el pleno de la Cámara de Gasteiz, en el que acusó además a EH Bildu de mezclar conceptos: “La confusión de planos en una especie de ejercicio asambleario totumrevolutum no es una gobernanza colaborativa como tampoco cogobernanza”.

Por todo ello, el lehendakari cree que lo que la oposición le reclama ya está contemplado en la relación fluida y diaria entre el Ejecutivo vasco y los grupos parlamentarios: “Es la dialéctica de acuerdos y desencuentros entre Gobierno y oposición”. A su entender, la respuesta adecuada a la petición de la oposición es la de “potenciar espacios para compartir decisiones, respetando el ámbito competencial propio”.

De esta manera, y en la línea de sus últimas intervenciones, Urkullu vuelve a tender la mano a los grupos parlamentarios para alcanzar acuerdos amplios y plurales en cuestiones como los próximos Presupuestos. Asimismo, engloba este ofrecimiento en su estrategia de Auzolan, eje de sus políticas en el Ejecutivo. “Estamos impulsando un modelo de Auzolan, de colaboración. Diferenciándolo de cogobernanza y de gobernanza colaborativa”, insistió.

Cree el lehendakari que estos acuerdos amplios pueden materializarse en el conjunto de normas en las que trabaja actualmente la Cámara de Gasteiz y en las que están por venir en los próximos meses. “Este modelo se puede aplicar, por ejemplo, en los 17 proyectos de ley que se están tramitando aquí o en los 12 proyectos de ley que llegarán”, aseguró en su respuesta a EH Bildu en la que, además, puso como ejemplo los últimos acuerdos que se han alcanzado en el Parlamento respecto a modelos educativos y contenidos audiovisuales.

Por último, Iñigo Urkullu trasladó a la oposición que “la política no funciona a través de la fórmula del todo o nada” y que hay que buscar puntos intermedios. “A todos nos toca entender este paradigma”, zanjó.