- Si existía cualquier suspicacia respecto a la llegada de la competencia de prisiones a Euskadi, quedó despejada ayer a la primera de cambio con lo que se vivió durante el acto institucional simbólico celebrado en el penal de Basauri. La consejera Beatriz Artolazabal exhibió una sintonía absoluta con la directora del rebautizado Centro Penitenciario Bizkaia, la bilbaina Vicenta Alonso, que fue nombrada en el cargo en agosto con el visto bueno del Gobierno Vasco (hasta entonces era subdirectora). Tanto es así que, a la hora de dirigirse al exterior de la cárcel para descubrir otra placa, ambas caminaron abrazadas.

Pero lo primero que llamó la atención antes de comenzar el acto fue la veintena larga de personas que esperaban con expectación a que arrancara. Mientras sonaba música blandita de Coldplay, su identidad se despejó rápido, ya que al llegar Alonso y Artolazabal la primera les fue presentando uno a uno a la consejera, por su nombre. Se trataba de los funcionarios de la cárcel, pertenecientes a los servicios sanitarios, psiquiatría, tratamiento, seguridad, maestros, etc., que la saludaron entrechocando los puños e incluso le lanzaron un “bienvenida”.

Artolazabal les trasladó “mucho ánimo” y llamó a “aprender de su experiencia, que han realizado de forma muy adecuada” y a mejorar en el trabajo “por el bien de los internos, sus familias, los profesionales y la sociedad en su conjunto”. Los trabajadores del centro siguieron su discurso y el descubrimiento de las placas con atención e incluso sacaron fotografías y vídeos con sus teléfonos móviles.

Una vez finalizado, admitieron a este medio que “ya está habiendo cambios” en su forma de trabajo y dijeron esperar que “la cercanía mejore la eficacia”. Otros expresaban en corrillos sus dudas al asegurar que “sobre el papel todo es muy bonito”. “¿Habrá cambios informáticos?”, se preguntaba un trabajador, a lo que un compañero le contestó que “seguro, y hacen falta”. Uno de los funcionarios declaró que es una etapa “ilusionante” y que la relación con los presos seguirá siendo “buena, profesional y en el cumplimiento de los objetivos marcados por el Gobierno Vasco”.