- La noticia saltaba ayer por la mañana cuando Sare decidía desconvocar la polémica marcha que hoy tenía previsto recorrer Arrasate y que ha hecho correr ríos de tinta por considerarse un homenaje al histórico miembro de ETA Henri Parot. La decisión: sustituirla por concentraciones en los pueblos vascos. La razón: “no alimentar ningún espacio de confrontación”.

La organización social que lidera Joseba Azkarraga buscaba denunciar una Ley Parot que, según denuncian, posibilita la aplicación de “cadenas perpetuas encubiertas”. Sin embargo, al ver su intención “desvirtuada” e incluso “criminalizada”, Sare ha preferido desconvocar un acto que había terminado siendo contrario a su vocación de “buscar espacios de entendimiento para poder avanzar en la convivencia”. “No se ha dudado en la utilización despreciable del dolor de las víctimas, usándolas como arma contra el contrario”, lamentó Azkarraga, que añadió: “A quienes han querido contraponer a las víctimas de la violencia con el respeto de todos los derechos humanos para todas las personas queremos recordarles que los derechos humanos no son parcelables”, porque “no se pueden defender unos y despreciar otros”, dijo. Y en este sentido, ante los actos convocados por PP, Vox y organizaciones de víctimas en respuesta a la convocatoria de Sare, Azkarraga aseguró que no tiene “ninguna duda” de que tienen una clara “intencionalidad política”.

Para el que fuera consejero de Justicia en el Gobierno Vasco que lideró el lehendakari Ibarretxe, estas organizaciones “están en su derecho” de manifestarse ante lo que crean oportuno, si bien quiso subrayar que la polémica generada en torno a su convocatoria está basada en un engaño de partida, ya que se ha insistido en “que era un acto de homenaje a un preso concreto” a pesar de ser algo que “se ha desmentido constantemente. “Allá con su responsabilidad, lo que nosotros no vamos a hacer es ponerles una alfombra roja para que confronten con nadie”, dijo Azkarraga, que también lamentó que se ignore “deliberadamente la apuesta que siempre ha hecho Sare por la paz, la convivencia y la resolución”, ámbito en el que por otra parte valoró “los pasos dados tras años de bloqueo” confiando en que este tipo de polémicas no los obstaculicen, como deslizó creer que se busca en realidad.

Precisamente este era el mensaje que lanzó el Gobierno Vasco a través de su portavoz, Bingen Zupiria, que censuró todo “planteamiento provocativo” que pueda “enturbiar la convivencia”. “Puedo entender que desde la izquierda abertzale se quiera modificar la legislación penitenciaria vigente” que permitió endurecer las penas en momentos en que ETA aún asesinaba. Pero esto, “exige una política discreta que nada tiene que ver con esta convocatoria en Arrasate que lo único que ha conseguido”, reseñó el portavoz del Ejecutivo vasco, “ha sido generar incomprensión”. En el mismo sentido, el lehendakari Iñigo Urkullu, confiaba en que la decisión de desconvocar esta marcha sirva para “profundizar en una reflexión absolutamente necesaria” de cara a construir una “convivencia basada en el respeto”, al tiempo que confiaba en que el día de hoy “transcurra con absoluta normalidad”.