- El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, denunció ayer el “resultado letal” que a su juicio ha supuesto la actuación desde el Estado contra el Estatuto de Gernika, aprobado por la ciudadanía vasca en octubre de 1979 y que, sin embargo, 42 años después sigue si cumplirse en su totalidad. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Erkoreka se refirió a la actuación legislativa del Estado y a la intervención del Tribunal Constitucional como clave de una recentralización “que desnaturaliza y vacía de contenido” el Estatuto. Por ello, la mano derecha del lehendakari Iñigo Urkullu en el Ejecutivo vasco defendió la necesidad de arbitrar los necesarios “mecanismos de bilateralidad”.

En los micrófonos de la radio pública vasca, Erkoreka se refirió a la denuncia realizada por la consejera de Gobernanza Pública, Olatz Garamendi, de la existencia de “una erosión competencial” a Euskadi y una recentralización por parte del Estado. Así, aseguró que es una denuncia que viene haciendo el Gobierno Vasco desde la época del Mario Fernández como vicelehendakari de Desarrollo autonómico, “hace casi 40 años”.

Erkoreka señaló que se cuenta con un Estatuto pactado pero “su contenido o alcance, su interpretación la impone unilateralmente una de las partes primero a través de la aprobación de normas básicas y orgánicas que van constriñendo, limitando y reduciendo el contenido de ese estatuto, del autogobierno” y que “después son santificadas por un TC cuyos miembros han sido elegido a su vez por el PP y el PSOE, a veces con los criterios más partidistas y más sectarios que se pueda imaginar”.

En este sentido, aseguró que “el resultado es letal” y lo que el año 79 se aprobó “con una idea determinada de lo que suponía en términos de autogobierno se ve notablemente reducido y constreñido años después como consecuencia de la actuación conjunta de la producción legislativa del Estado y de la intervención después del Tribunal Constitucional”.

A su juicio, “es una historia interminable de muchos años” y lo que ahora se ha hecho es efectivamente recoger, “negro sobre blanco” en una serie de materias concretas, un estudio más pormenorizado que “da respaldo a esta denuncia que es secular”.

Erkoreka señaló que la reivindicación de la bilateralidad “trae causa de esto”. “Hacen falta mecanismos de bilateralidad que consoliden el sistema actual para evitar esa actuación unilateral de una de las partes que va imponiendo poniendo sus criterios y que al final desnaturaliza y vacía de concedido el Estatuto”, añadió

Por otra parte, ante la postura del PSE que afirma que el nuevo Estatuto no está en la agenda del Gobierno, señaló que en el programa de Gobierno “no hay prescripción de ningún tipo, no hay acuerdo”, pero “sí está latente la idea compartida” por ambos socios del Ejecutivo que todo el debate sobre el futuro de autogobierno tiene que producirse en el Parlamento. Según indicó, el lugar en el que se tiene que ubicar el debate sobre el futuro del autogobierno, sobre el nuevo estatus o “la forma que vaya a adoptar” debe ser el “foro parlamentario, sin ninguna duda” porque es “el que más claramente refleja las diferencias ideológicas que anidan en el país, las diferentes perspectivas que existen al respecto”.

En este sentido, reconoció que dentro de los partidos que integran la coalición de gobierno hay diferentes puntos de vista en relación con esta cuestión” y, por tanto, es el Parlamento “quién tiene que abordar esta cuestión”. “Lo que tienen claro los partidos que integran la coalición es que el debate se debe residenciar en el Parlamento y que cada formación, cada una de las que integran la coalición, defenderá en sede parlamentaria los planteamientos que tengan que defender, los que estén arreglo a su ideología y sus planteamientos estratégicos con absoluta libertad”, señaló.

Asimismo, ante la transferencia de prisiones a Euskadi el próximo 1 de octubre, indicó que se afronta “un desafío relevante” en una materia que venían exigiendo desde hace “mucho tiempo”. Tras recordar “la de veces que se ha exigido y que, por unas u otras razones, unos y otros gobiernos, la han negado”, señaló que finalmente ha sido posible y añadió que “a nadie se le oculta que es una materia que va a requerir mucha atención, mucho esfuerzo y que entraña una gestión no fácil”.

Según Erkoreka, el Departamento que la asumirá está “perfectamente concienciado” y está dispuesto a afrontar “ese desafío con el mayor rigor posible”. “Es un reto importantísimo que estoy absolutamente seguro de que, con las dificultades que entraña, sabremos responder con rigor y autoridad”, zanjó.