El responsable de política institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha denunciado el "acoso y derribo" sufrido por el exconsejero Jon Darpón en relación al caso de las OPE de Osakidetza por parte de la oposición y ha advertido de que nadie se ha "disculpado" tras la decisión de la jueza de eximirle de responsabilidad.

En un artículo publicado en su blog, recogido por Europa Press, el dirigente jeltzale analiza la decisión de la jueza de no imputar al exconsejero de Salud Jon Darpón y a la exdirectora general de Osakidetza María Jesús Múgica en el caso de las presuntas irregularidades de las OPE de Osakidetza.

Tras destacar que la decisión de la juez "no deja margen para la duda y es categórica", subraya que la instructora dice que no consta, "siquiera indiciariamente, que se hayan constituido en una asociación paralela o que se hayan reunido con ninguna finalidad ilícita, ni que hayan realizado o promovido ninguna conducta ilícita".

"En este momento clarificador es digno señalar a tres parlamentarias que protagonizaron una acción permanente de acoso y derribo contra Darpón y su equipo. Fueron Cristina Macazaga (Elkarrekin Podemos), Rebeka Ubera (EH Bildu) y Laura Garrido (PP)", señala.

En este contexto, Mediavilla afirma que no se puede olvidar "el hostigamiento, las imputaciones, las calumnias vertidas contra los dirigentes institucionales a fin de menoscabar su reputación, presentándolos ante la opinión pública como delincuentes culpables de nepotismo, de tráfico de influencias".

"Su acción no ha sido esporádica. La siguieron practicando, dimitido Darpón, con Nekane Murga y luego con Gotzone Sagardui. Han repetido la ruin escena de repartir porquería, apoyadas en el contexto de una pandemia inédita... Todo hasta llegar a cargar en los responsables públicos con el peso de las víctimas mortales del coronavirus", denuncia.

Así, el dirigente jeltzale advierte que después del "desmentido judicial", que preserva la inocencia de Darpón y Múgica, no se ha visto que Ubera, Macazaga o Garrido "hayan dimitido ni tampoco se han disculpado". "Al parecer, no va con su conciencia. Ni con la calaña de las formaciones políticas que han acusado a las instituciones vascas de abandonar a nuestros mayores en las residencias", incide.

Por último, cree que habrá quien continúe con la "sucia cantinela del desamparo y de la explotación económica", algo que espera la ciudadanía sepa "censurar y poner a cada cual en el lugar que le corresponde".