- La ANC prepara para la Diada del próximo sábado día 11 una marcha de corte más tradicional para recuperar la presencia en la calle, mermada por la pandemia y cierto desconcierto en las bases independentistas ante la ausencia de una hoja de ruta unitaria. Sin las performances de otras ocasiones y bajo el lema Luchemos y ganemos la independencia, la manifestación saldrá de la plaza Urquinaona de Barcelona a las 17.14 horas, bajará por la Vía Laietana -donde está situada la Jefatura Superior de Policía- hasta el paseo de Isabel II y girará hasta la avenida Marquès de l’Argentera hasta la Estación de Francia, donde se situará el escenario. Una jornada que se enmarca en puertas de la mesa de diálogo entre el Govern y el Ejecutivo español que tendrá lugar pocos días después en un contexto de muchas incógnitas sobre su conformación, ya que ni Pedro Sánchez ha confirmado si participará en este foro al que él mismo dotó de trascendencia.

La ANC va un paso más allá en su escepticismo: no solo no cree en la mesa sino que alerta de que puede servir para dar una “falsa imagen de normalidad”. “Vamos a pedirle a los nuestros que cumplan con lo que se comprometieron, creemos que tienen una mayoría para hacerlo”, explicaron a la agencia Efe fuentes del secretariado nacional de la entidad. Antes de la cita de la ANC, a las 12.00 horas, la otra gran entidad social soberanista, Òmnium Cultural, hará un acto político en el Arco del Triunfo de Barcelona con su presidente, Jordi Cuixart, y “personalidades internacionales”.

Cuixart aseguró ayer que el independentismo volverá a “presionar a los políticos para que pongan las urnas” y que Catalunya pueda así ejercer la autodeterminación. En una entrevista del programa FAQs, el líder de Òmnium señaló que el Ejecutivo de Sánchez, “hoy por hoy, está demostrando una intencionalidad nula de resolver el conflicto político”. “Tenemos la sensación de que todos estos agravios se deben a que el Estado español no ve la necesidad de resolver un conflicto político que, aunque no lo quieran reconocer, existe”, y añadió que “no basta” con indultar a los nueve presos independentistas. Sobre una posible frustración entre el independentismo, entiende Cuixart que “es normal que la sociedad se ha haya irritado, pero más allá de eso pienso que tenemos que volver a recuperar el espíritu de confraternización si queremos salir de esta”.

Por su parte, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y la secretaria general del partido, Marta Rovira, defienden que el curso político continuará marcado “por la represión del Estado”, pero subrayan: “Nos toca a nosotros ser los campeones de la negociación” con el Estado, para demostrar a la comunidad internacional ese talante. En un artículo en El Punt Avui bajo el título La ventana de oportunidad, los dirigentes de Esquerra no se refieren explícitamente a la mesa pero hacen una firme defensa de la voluntad que debe tener la parte catalana de “negociar y dialogar”, algo que “debe ser nuestra bandera”, dicen, al tratarse de un “instrumento imprescindible”. “Necesitamos ser más, ser muchos y ser más fuertes para demostrar a la comunidad internacional que somos nosotros los máximos garantes de la negociación”, zanjan. Creen que Europa “dejará al descubierto” al Estado con sus sentencias.

“El Gobierno español está demostrando una intencionalidad nula de resolver este conflicto”

Presidente de Òmnium Cultural