- Llamaron la atención las palabras pronunciadas el pasado lunes por el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en las que achacó los altercados de este verano que han contravenido las normas anticovid al “modelo de ocio impuesto por el neoliberalismo”, ligado al consumo de “determinadas sustancias y bebidas”. Sin entrar muy a fondo en esta cuestión, el lehendakari Iñigo Urkullu expresó al día siguiente su preocupación porque estas declaraciones podían suponer un intento de “ocultar o justificar solapadamente actitudes violentas”, y Otegi entró ayer al trapo, llegando a calificar de “miserable” al jefe del Ejecutivo vasco. Lo acusó de “mentir” porque, aseguró, él denunció los incidentes y no los justificó, y achacó las afirmaciones de Urkullu a un intento de “erosionar a la izquierda independentista”.

En declaraciones a Euskadi Irratia, el líder de la coalición abertzale insistió por un lado en sus argumentos sobre los incidentes que protagonizan sobre todo jóvenes los fines de semana, y por otro cargó duramente contra el lehendakari. Este valoró, tras el Consejo de Gobierno celebrado en el Palacio Miramar, que las declaraciones de Otegi tratan de “ocultar o justificar solapadamente las actitudes violentas bajo el mantra de que es causa de un modelo ideológico o social determinado”. También consideró que este es un fenómeno global que afecta a otros lugares y apeló a valores como el “respeto a la autoridad, empezando por la propia educación”.

“Urkullu habló de valores -respondió ayer Otegi-. Una gran mayoría de los jóvenes aseguró en una encuesta que vivirán peor que sus padres y madres. Esa es la realidad”, añadió. En su opinión, frente a esa realidad se buscan debates políticos “de muy bajo nivel porque no se quiere hablar de otros temas”, en referencia a los motivos de las algaradas tras los botellones. Agregó que “el problema de la falta de autoridad será también del lehendakari, que se dedica a dar sermones y no busca soluciones a los problemas”.

Indicó que, en los últimos cinco años, ha hablado “dos o tres veces” con el lehendakari, y “la mayoría” a petición suya. “Hablo más con otros. Nosotros queremos solucionar los problemas y afrontar los retos de este país, saliendo todos de las trincheras. Eso es lo que queremos y lo que reivindicamos”, apuntó. Insistió así en su intervención del lunes, tras la reunión de la Mesa Nacional de EH Bildu, cuando emplazó a abandonar el “debate de trinchera” y a “poner todo sobre la mesa”. Aquí incluyó “el modelo de ocio, el nihilismo existencialista que se ha impuesto a través del neoliberalismo, ese modelo de ocio que necesita del consumo de determinadas sustancias alcohólicas o de otro tipo, el modelo policial y la falta de futuro de los jóvenes”.

El actual modelo de la Ertzaintza ha sido puesto en cuestión por Otegi en las últimas fechas, y el líder abertzale, que ha apelado a las denuncias de los sindicatos policiales, ha aprovechado las recientes algaradas para sacar estas críticas de nuevo a colación. Ayer cargó también contra el consejero de Seguridad, y dijo que “nos fuimos de vacaciones de verano escuchando a Erkoreka decir que la izquierda independentista había lanzado una campaña contra la Er-tzaintza. A finales de verano dice que no tiene nada que ver. ¿Por qué dijo esas mentiras?”.

El martes, el lehendakari Urkullu afirmó que “no debemos restar importancia a ningún conato de violencia”. Defendió a su vez a la Er-tzaintza, que está sufriendo especialmente los actos vandálicos en el contexto del ocio nocturno, y se negó a “estigmatizar a la juventud”, ya que, recordó, un 75% de jóvenes ha asegurado rechazar estos actos. Arnaldo Otegi dijo el lunes que “no puedes tener a la gente en ese modelo de ocio hasta la una de la mañana y luego decirle que se vaya a casa, no va a pasar”. El pasado fin de semana, Donostia volvió a acoger escenas de personas lanzando objetos contra la Ertzaintza y cruzando y quemando contenedores. Estas acciones se saldaron con varios detenidos, y se reprodujeron en localidades como Hernani y Andoain, donde también hubo arrestos.

“El problema de la falta de autoridad será del lehendakari, que se dedica a dar sermones”

Coordinador general de EH Bildu