- En 1985, mucho antes de ser portavoz de Sare, Joseba Azkarraga vivió como diputado en el Congreso el caso Mikel Zabalza, el secuestro y asesinato del joven navarro que apareció muerto en el Bidasoa tras haber pasado varios días en el cuartel de Intxaurrondo. A partir de entonces empezó a gestarse un debate que ahora está de plena actualidad: la necesidad de reformar la Ley de Secretos Oficiales, casi intacta desde el franquismo, para conocer los detalles de ese y otros episodios que han quedado impunes. Ahora que Interior reduce todavía más las posibilidades de desclasificación de documentos y que el diputado socialista Odón Elorza piensa proponer que se conozca el detalle del caso Zabalza, Azkarraga da sus impresiones al respecto.

Cada cierto tiempo, vuelve el debate sobre la necesidad de reformar la Ley de Secretos Oficiales para aclarar casos como el de Mikel Zabalza.

—Es un debate recurrente desde hace cuarenta años, y creo que hay cero posibilidades de que algo cambie ahora. Esto, desde un punto de vista democrático, es un problema. Sobre todo de credibilidad para las instituciones del Estado. Cuando no quieren desclasificarse los papeles, es que hay un deseo expreso por ocultar la verdad. Y si se oculta la verdad, se hace un flaco favor a los Derechos Humanos.

Usted era diputado en el Congreso cuando se produjeron los hechos. ¿Cómo recuerda aquel tiempo?

—Fuimos tres diputados los que principalmente denunciamos aquello: Enrique Curiel, del Partido Comunista; Juan Mari Bandrés, de Euzkadiko Ezkerra; y yo. Los tres sostuvimos desde el principio que Zabalza había sido asesinado en Intxaurrondo, pero fue calando la versión oficial del ahogamiento. A partir de entonces, tanto Barrionuevo como Corcuera, como ministros del Interior, me recordaban en cada intervención que me había equivocado en la denuncia, y que debía pedir perdón por ello. El tiempo demostró que nuestra denuncia era correcta.

Al margen de que trataran de desacreditarlo, ¿le daban alguna respuesta sobre lo sucedido en Intxaurrondo?

—No. La única respuesta que me daban era que mis acusaciones al Gobierno se debían a mi relación con ETA, en una época en la que había negociaciones abiertas. Es algo que han hecho siempre: usar a ETA como arma de defensa contra quienes cuestionábamos la versión oficial sobre la muerte de Zabalza.

Ustedes estaban en lo cierto, pero nunca hubo una verdadera investigación.

—Yo insistí de manera pública en que había que buscar responsabilidades políticas y penales de lo ocurrido. Pero el silencio siempre fue la respuesta, no ya solo por parte de la derecha, sino también por parte del Partido Socialista, partido con el que se produjeron las vulneraciones. Bastaba escuchar a Felipe González y Rafael Vera, que decían que tenían que defenderse. Ese es un reconocimiento expreso de que se han vulnerado todas las normas.

Hace unos meses, 'Público' sacó a la luz los audios de las cloacas en los que se reconocía que en el interrogatorio de Zabalza se les había "ido la mano". ¿Ha servido para espolear el debate?

—Sinceramente, creo que no. Lo enmarco más bien en ese debate que vuelve cada cierto tiempo. Por un lado hay una justicia muy reacia, y unos medios a los que tampoco les interesa nada remover esas actuaciones. En el subconsciente de esta gente suena este mensaje: como ETA hizo tanto daño, esta es una respuesta. Es el terrorismo bueno contra el malo, todo un clásico de este país.

El diputado socialista Odón Elorza, en este periódico, informó de que en septiembre llevará a su grupo una reforma que implicaría la desclasificación de los papeles de Zabalza. ¿Cómo lo ve?

—No seré yo quien vea mal una iniciativa así. Pero estamos hablando de asuntos de hace 35 años. Ha habido tiempo más que suficiente para aclararlo, y no lo han hecho. No voy a criticar la propuesta, pero ya sabemos qué recorrido va a tener.

¿No es optimista?

—Creo que hay una iniciativa del PNV en ese sentido. Ojalá tenga recorrido, pero soy muy escéptico. Creo que no va a ir más allá de que de vez en cuando se hable del tema. Y es democráticamente inasumible, porque no se pueden ocultar como secretos oficiales lo que han sido vulneraciones de derechos. Eso es un desprecio absoluto a la democracia.

Otros países han sido más transparentes.

—PSOE y Unidas Podemos tienen que adoptar una posición firme y tajante por aclarar lo que ocurrió, es una cuestión de voluntad política. Mientras no haya esa intención por parte de los partidos mayoritarios, porque este es un asunto parlamentario, no hay nada que hacer. El PP no va a querer entrar. Pero en todo caso lo importante es que el PSOE y Unidas Podemos se involucren en esto y pongan punto final. Hablo ya de cuestiones flagrantes de vulneraciones de Derechos Humanos.

Sin margen para la investigación penal, Nafarroa y la CAV han reivindicado la memoria de lo sucedido.

—Lo veo como algo positivo. Esto ocurrió y está pendiente de aclaración, que eso se haga por los parlamentos de Gasteiz o Iruñea es positivo. Lo importante es que haya gente que lo denuncie y diga que hay muchos aspectos muy oscuros de lo que han sido los gobiernos socialistas y de la derecha.

La versión oficial, insostenible. José Luis Corcuera fue ministro del Interior entre 1988 y 1993, tiempo en que el Gobierno defendió a toda costa la versión oficial del ahogamiento de Zabalza. Joseba Azkarraga, quien como diputado denunció la falsedad de esa hipótesis, solo recibía ataques personales como respuesta.

"Debería pasar tiempo con una penitencia". En el diario de sesiones del Congreso constan las respuestas que entonces le daba Corcuera. "Usted debería pasar bastante tiempo con una penitencia, que es pedir sucesivamente disculpas. Y no las ha pedido nunca a mi antecesor [Barrionuevo], a quien trajo usted por el camino de la amargura. Quizá deberían rectificar algunas cosas de las que dijeron en su día".

"Yo no acuso; constato hechos". Azkarraga no entró a las provocaciones. "La desaparición de Zabalza se produjo mientras se encontraba bajo la aplicación de la Ley Antiterrorista. No acuso a nadie. Eso lo harán los jueces. Yo, simplemente, constato el hecho y la situación en la que se produjo el hecho".

"Si no quieres desclasificar los papeles, significa que tienes un deseo expreso de ocultar la verdad"

"PSOE y Unidas Podemos tienen que adoptar una posición firme y tajante por que se sepa qué ocurrió"