En algunos círculos de Madrid se suele presentar al PNV como un nacionalismo voraz, que nunca se da por satisfecho, exige concesiones y exprime hasta el tuétano al Gobierno español de turno, y se lo acusa de sobreactuar y hacer victimismo con el nivel de cumplimiento de los compromisos cuando no tendría razones para quejarse. Pero el propio informe de rendición de cuentas del presidente Pedro Sánchez, titulado Cumpliendo y actualizado hasta el 30 de junio de este año 2021, evidencia que el nivel de cumplimiento de lo pactado con los socios de investidura, incluido el PNV, es muy limitado. Todo ello, en puertas de negociar los Presupuestos para 2022, vitales para Sánchez.

En el caso del grupo liderado por Aitor Esteban en el Congreso de los Diputados, solo se ha cumplido el 21,4% de los compromisos. En un anexo con tablas de excel situado en otro documento, se citan como cumplimientos ya cerrados los acuerdos para fijar las cifras de deuda y déficit para Euskadi respetando la bilateralidad en la Comisión Mixta del Concierto Económico, compensar la adecuación de la industria a la transformación energética con el mantenimiento de la actividad económica y el empleo, y la transferencia de la gestión de las prisiones a las instituciones vascas.

Otro 71,4% está “en proceso” y, además, en el apartado que hace una previsión de posibles novedades hasta diciembre de 2021, no se garantizan ni se dan por sentados más pactos. Es decir, se repite la misma cifra del 21,4% de junio. No implica descartar más acuerdos pero, desde luego, Sánchez evita comprometerse por escrito y evita, por lo tanto, esa presión. Cerrar el año sin avances sería inasumible para el PNV, que ya ha avisado de que la ausencia de alternativa al Gobierno de Sánchez y el rechazo frontal de los jeltzales a un Ejecutivo PP-Vox no implican que el socialista pueda relajarse en el sofá y esperar que los apoyos a los Presupuestos de 2022 caigan del cielo como el maná.El PNV exige reciprocidad y concesiones

y, en concreto, quiere como cláusula de confianza que se cumplan acuerdos que ya van con retraso, como la transferencia completa de la gestión del Ingreso Mínimo Vital y la licitación de las obras de soterramiento del Tren de Alta Velocidad en su entrada en Bilbao y Gasteiz, además de afinar otras cuestiones que han surgido después como el reparto de los fondos europeos. Las Cuentas son determinantes para que Sánchez aguante hasta 2024, pueda sacar brillo a la gestión de los fondos europeos e, incluso, para que no se trunque su mandato antes de asumir la presidencia rotatoria de la Unión Europea en 2023.

En los casilleros de Teruel Existe y BNG sí se prevén movimientos: en el primer caso, se pasaría del 25,6% al 33,3% en diciembre, y del 25% al 30% en el caso del BNG. ERC, por su parte, cerraría el año con cero avances desde enero, aunque en las últimas semanas la comisión bilateral con el Estado ha alumbrado otros acuerdos sectoriales (inversiones en el Prat).

MODELO DE ESTADO

La tabla de seguimiento de lo comprometido con el PNV incluye en apariencia algunas novedades informativas. Por ejemplo, en el apartado que se refiere a “impulsar las reformas necesarias para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de identidades territoriales”, se asegura que está “en proceso con avances”, y se justifica, en concreto, asegurando que “se han hecho informes de expertos” y se continúa trabajando a este respecto. El PNV y ERC, no obstante, se han lamentado en público de que se sabe poco o nada sobre el modelo de Estado que podría promover Sánchez.

Por otro lado, en relación a “abrir cauces para promover la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural”, se dice también que está “en proceso con avances” y se mencionan dos reuniones entre la presidencia del Consejo Superior de Deportes y la consejería vasca de Cultura, así como una nueva reunión con Bingen Zupiria para hablar de “determinadas fórmulas”. A la hora de “impulsar la construcción de la Unión Europea y la presencia y la participación de instituciones vascas en la Unión Europea”, se detallan avances como el apoyo a la creación de una macrorregión atlántica, pero no se menciona la presencia directa de Euskadi en consejos de ministros europeos o en otros órganos de debate y decisión.

PACTAR LAS LEYES

También se consideran en proceso con avances dar a conocer con antelación al PNV los proyectos e iniciativas que el Gobierno español desee impulsar y, en caso de discrepancia, alcanzar acuerdos satisfactorios, así como mantener una comunicación fluida con el Gobierno vasco para evitar judicializar las discrepancias. El informe cita, por ejemplo, el acuerdo para evitar el recurso contra la ley vasca de las grandes superficies comerciales, aunque en el otro lado de la balanza se podría añadir que no está sucediendo lo mismo con la gestión de la pandemia, donde Sánchez solo ofrece al lehendakari Urkullu la vía de los tribunales para tratar de aplicar medidas como el toque de queda nocturno.

Tampoco pactó previamente con el PNV el decreto que relaja el uso de la mascarilla al aire libre. Además, se reconoce como compromiso “no iniciado”, ni siquiera abordado, la modificación de los decretos digitales del Estado.

NEGOCIACIÓN DE TRANSFERENCIAS

Igualmente en proceso y con avances se considera el traspaso de las competencias que recoge el Estatuto de Gernika, donde se mencionan los acuerdos para transferir la gestión de los productos farmacéuticos, el seguro escolar, las ayudas a la jubilación en las empresas en ERE, la gestión de las prisiones vascas, el transporte por carretera, el código bibliográfico ISSN y el edificio sede del Distrito Marítimo de Ondarroa. Se cita, además, que el traspaso de Tráfico a Nafarroa ya ha alumbrado avances con el envío de una oferta en marzo de 2021 al Gobierno de Chivite.

Sobre el Tren de Alta Velocidad, el Ejecutivo ve avances en los informes y licitaciones de algunos tramos. Ve asimismo en proceso el cumplimiento de los acuerdos de la moción de censura de 2018 pero añade que dependen de autorizaciones de terceros. También en proceso está la apuesta por “acordar previamente con el PNV medidas fiscales y encauzar discrepancias que puedan surgir en relación con el Concierto Económico”.

LO CUMPLIDO

Se dan por cumplidos los acuerdos para fijar límites de deuda y déficit en la Comisión Mixta del Concierto Económico (cuestión que no se ha logrado sin esfuerzo o resistencias, porque el año pasado el lehendakari tuvo que plantear un pulso amagando con no acudir a la Conferencia de Presidentes, y este año ha ocurrido exactamente lo mismo). Se considera igualmente cumplido el acuerdo para impulsar la industria y compensar su adecuación a la transformación energética con el mantenimiento de la actividad económica y el empleo. El informe sostiene que se ha aprobado el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, y que se han ultimado los trabajos para poner en marcha el Fondo Español de Reserva para Garantías de Entidades Electrointensivas.

CON OTROS GRUPOS

Sánchez ha tenido como obstáculo el estallido del coronavirus, que ha condicionado la agenda de todos los gobiernos y también el año y medio que lleva de legislatura, que además no es demasiado tiempo. Tampoco se esperaba que compromisos complejos y de cierto recorrido como el cumplimiento íntegro del Estatuto se resolvieran de la noche a la mañana. Pero el atasco en cuestiones concretas como el TAV o el IMV (una cuestión que no estaba en el pacto de investidura pero que surgió después y también se comprometió por escrito) dejan ver que existe un problema de impulso político más allá de los condicionantes que escapan a la voluntad de Sánchez. Existen además incumplimientos claros, como la ausencia de consulta previa al PNV en algunas votaciones. Este problema afecta a los jeltzales, pero no en exclusiva a ellos.

El documento repasa los compromisos del discurso de investidura (38,1% cumplidos), la coalición PSOE-Unidas Podemos (33,4%), otros pactos de investidura (31,1%), emisiones contaminantes (16,4%) y otras fuentes (39,2%). El cálculo global es del 32,8%. Entre los socios no aparece Bildu, que no firmó un pacto con Sánchez. ERC tiene un compromiso en proceso y ninguno cumplido, Nueva Canarias tiene un 37,8% cumplido, Teruel Existe un 25,6%, Compromís un 45,5% y BNG un 25%.