- El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, recién llegado a su puesto tras la remodelación del gabinete de Pedro Sánchez, ha recibido el encargo de engrasar las relaciones con los partidos y ha marcado ya en su teléfono el número del PNV, socio prioritario. La mano derecha del presidente español se puso en contacto con el portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, ayer en torno al mediodía. Ha sido una primera toma de contacto que fuentes del grupo consultadas por este medio definen como “genérica”. Se han emplazado a una futura reunión presencial en septiembre. Esteban precisó a la noche en Radio Euskadi que ha pedido un cambio de actitud al Gobierno español y que dialogue y trabaje los proyectos previamente con los socios de investidura. Avisó de que lo sucedido el miércoles en el pleno, con dos abstenciones del PNV en los decretos de la mascarilla y los interinos y votaciones superadas por la mínima, es un “susto” y una “lección” de la que el presidente Sánchez debería tomar nota.

La llamada al PNV se ha producido en el contexto de la ronda de Bolaños para abordar los asuntos pendientes en la legislatura y tener una primera interlocución con los partidos. La conversación con Esteban tuvo lugar en el primer día de la ronda del ministro. Sobre los Presupuestos, Esteban dijo esperar acuerdos importantes antes de debatir esas Cuentas como, por ejemplo, el traspaso íntegro del Ingreso Mínimo Vital.

El ministro está sondeando a los socios en puertas de la aprobación del techo de gasto presupuestario (se prevé que llegue al Consejo de Ministros el martes). Bolaños quiere explorar el margen de acuerdo sobre los retos principales de la legislatura y la Ley de Memoria Democrática. En el caso de la oposición, el principal frente abierto con el PP viene de la mano de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Pero la relación con los socios tampoco atraviesa por su mejor momento y le reprochan que actúe como si tuviera mayoría absoluta. En cualquier caso, esta ronda no es una consecuencia de lo sucedido el miércoles en el pleno y ya estaba prevista. También ha mantenido contactos con ERC, EH Bildu, PDeCAT y C’s, y con el PP sobre el órgano judicial. Vox no atenderá estas llamadas.

Por parte de EH Bildu, fue Mertxe Aizpurua quien recibió la llamada y mantuvo una conversación “cordial y respetuosa”, aunque le trasladó su preocupación por el método de negociación a contrarreloj del Gobierno y le pidió que afiance la mayoría progresista. Se emplazaron también a una cita en septiembre.

El PNV quiere aportar a la estabilidad, pero pide a Sánchez cumplir los compromisos adquiridos previamente. Es una cláusula de confianza para implicarse en futuras negociaciones. Están sobre la mesa el IMV, la licitación de las obras para soterrar el Tren de Alta Velocidad en Bilbao y Gasteiz, y los fondos europeos.