- El día después de que Pedro Sánchez y Pere Aragonès se vieran las caras y acordaran la agenda de la mesa de diálogo, el presidente español dio un portazo a la vía del referéndum de autodeterminación como solución al conflicto. “No lo habrá. El PSOE nunca jamás lo aceptará”, zanjó en el pleno de Congreso donde defendió los indultos a los presos soberanistas y su nueva hoja de ruta para intentar abrir un nuevo escenario político en Catalunya. Sin profundizar en la división, el jefe del Govern respondió que su Ejecutivo “persistirá” en este objetivo y le pidió “voluntad política” y una “mentalidad abierta”. Sin embargo, la sima entre las partes augura otro choque de trenes si los discursos actuales se toman como dogma y no como la necesaria retórica dirigida a sus respectivas filas. “No habrá reforma de la Constitución salvo que quienes la defienden consigan convencer a las tres quintas partes de esta Cámara para que se modifique el artículo 2 de la Constitución y los españoles ratifiquen esos cambios en referéndum”, valoró el socialista. Pero desde la Generalitat creen que no es obligatoria esa modificación de la Carta Magna, ya que bastaría con la transferencia de la competencia para poder convocarlo, como se debatió en 2014.

El alegato de Sánchez discurrió entre la “máxima firmeza” para que se cumpla la ley y su afán en “devolver la normalidad a la vida política y a Catalunya” y, en este sentido, advirtió de que “la vía judicial no vale por sí sola para garantizar la convivencia”. “No debemos hacer recaer en los tribunales nuestra propia responsabilidad política”, subrayó el líder del PSOE, consciente, eso sí, de que no existen “garantías definitivas” de que este paso vaya a contribuir a resolver la crisis porque las acciones políticas “no son verdades matemáticas”. “Pero hay hechos objetivos que nos hacen pensar que esta medida puede aliviar y facilitar el diálogo”, consideró Sánchez, evocando los tiempos de la Transición. “Si entonces fue posible el acuerdo, creo que es posible ahora”, apostilló. Por ello, llamó a todas las fuerzas a “recobrar el espíritu constituyente de la Constitución” y a centrarse en buscar puntos de encuentro en lugar de “discordia y enfrentamiento”.

Sánchez apeló al PP a subirse al “camino de la esperanza” y le tendió la mano para renovar los órganos constitucionales, retando de paso a Pablo Casado a presentar una moción de censura si decide mantener su actitud de rechazo y seguir en la senda de la “ruptura”, ya que sería la “única actitud lógica”, atendiendo “a su oposición destructiva”. Es más, le recordó que el expresidente José María Aznar concedió más de 2.700 indultos y Mariano Rajoy, más de 800. Fue más duro incluso en la réplica al espetar a Casado las conductas de su partido con la policía patriótica, acusándole de no respetar ni al rey, no representar a los constitucionalistas catalanes y no respetar la Constitución por obstaculizar la renovación del CGPJ y del Tribunal de Cuentas. “Usted no es el referente del constitucionalismo en Catalunya porque allí nadie le vota. ¿Cuál es su proyecto, el palo?”, le dijo.

Previamente, Casado había anunciado que ya han recurrido ante el Tribunal Supremo los indultos “como partido que representa a millones de españoles afectados en su soberanía con este atropello democrático y a miles de catalanes que han visto atacado su patrimonio, libertad, seguridad y su convivencia en la escuela, el trabajo o en los servicios públicos. ¡Basta ya!”, proclamó. Y añadió: “El pago de estos indultos será su finiquito como presidente y el epitafio del PSOE constitucional”. El presidente de Vox, Santiago Abascal, emplazó al líder del PP a presentar una moción de censura. “¿Ha comprobado que no dan los números?”, afirmó bajo la creencia de que Teruel Existe, el PRC o Coalición Canaria les pueden respaldar. Inés Arrimadas (C’s) se sumó a esta alternativa aventurando que “a lo mejor Sánchez se lleva un susto”.

Desde el PNV, Aitor Esteban reclamó al PP “mayor templanza y una mínima visión de futuro” si aspira a gobernar, denunciando que los discursos de Casado son “una enmienda a la totalidad” a la posición que manifestó en la moción de censura de Vox. El portavoz jeltzale reseñó que “España se ha convertido en un Estado judicial” con la política de interposición de recursos constante por parte de la derecha. Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, pidió un referéndum de autodeterminación para Euskadi, Catalunya o Galicia, siguiendo el modelo de Escocia, “sin porras ni policías reventando colegios”, “y la decisión de las urnas, por nuestra parte, será respetada e implementada, sea cual sea”.

“La vía judicial no vale por sí sola para garantizar la convivencia y resolver los problemas políticos”

Presidente del Gobierno español

“El pago por los indultos será su finiquito como presidente y el epitafio del PSOE constitucional”

Presidente del PP

“España se ha convertido en un Estado judicial con los constantes recursos que la derecha interpone”

Portavoz del PNV en el Congreso

“Pedimos un referéndum como en Escocia, sin que haya porras ni policías reventando colegios”

Portavoz de EH Bildu en el Congreso