Pedro Sánchez ha vuelto a orillar los canales oficiales de comunicación con los presidentes autonómicos, y ha detallado ante la prensa y de manera unilateral el lugar, la fecha y el orden del día de la conferencia de presidentes. El encuentro con los mandatarios autonómicos tendrá lugar en la última semana de julio, en Salamanca, y en él pretende abordar el ritmo de la vacunación contra el coronavirus, el reparto de los fondos europeos, y el reto demográfico.

El presidente español ha realizado su anuncio en una entrevista concedida a la cadena Ser, lo que supuso destripar ya casi por completo el contenido de este encuentro. Y llueve sobre mojado. Desde Lehendakaritza no quisieron realizar ningún comentario, pero esta conferencia ya la había anunciado Sánchez hace unas semanas sin comunicárselo previamente al lehendakari, quien lamentó en aquel momento su "mala costumbre" de realizar anuncios ante los medios de comunicación mientras que, en paralelo, tampoco responde a los mensajes que le envía.

"Tenemos que hablar del plan de recuperación, de la vacunación y del reto demográfico, que fue un mandato que nos hicieron al Gobierno los presidentes autonómicos", dijo el presidente español. Sánchez defiende esta conferencia como un intento de implicar a los territorios en el reparto de los fondos europeos para que nadie quede atrás, aunque en este punto el desencuentro con Euskadi es patente y el consejero Azpiazu ha denunciado su desatención a las singularidades vascas o a sus áreas de especialización. Azpiazu ha presentado la idea de los PERTE autonómicos, es decir, proyectos estratégicos de los territorios, para evitar su fraccionamiento y que se pierdan iniciativas clave.

Desde entonces, el Gobierno español ha lanzado el mensaje de que va a atender las demandas vascas y que habrá un importante nivel de acuerdo, como dijo la ministra Reyes Maroto en su reciente visita a Bilbao. Este año, al Estado llegarán 19.000 millones.

DESENCUENTRO EN 2020

Más allá de este debate en concreto, Sánchez ha vuelto a pinchar en hueso con las formas, sin una comunicación previa y oficial y sin mantener engrasado el diálogo autonómico en una iniciativa que, precisamente, persigue, al menos en teoría, afinar la colaboración. A la espera de que en las próximas horas haga llegar la invitación oficial a los presidentes, lo que no se ha producido es una comunicación previa y la primera noticia ha llegado por la prensa.

Esta conferencia será en Salamanca a petición del presidente de Castilla y León, que trasladó esta demanda el año pasado en la conferencia en San Millán de la Cogolla, en julio de 2020. Ya entonces, Urkullu se presentó in extremis en esa conferencia tras haber exigido previamente a Sánchez un acuerdo sobre la capacidad financiera vasca y la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico.

DESDE EL ESTADO DE ALARMA

El lehendakari no ha sido nunca un gran aficionado a estas conferencias, que no suelen tener una gran capacidad decisoria. No obstante, desde la dinámica que abrió Sánchez durante el primer estado de alarma y el confinamiento, Urkullu participó en todas las conferencias telemáticas. Sin embargo, ha pedido que no traten de abordar cuestiones que, por reparto competencial, deberían abordarse en otros ámbitos, algunos de ellos de tipo bilateral.

En esta ocasión, cuando ha sido interrogado al respecto y a falta de recibir una comunicación oficial desde La Moncloa, el lehendakari no ha precisado si acudirá a este encuentro ni ha querido pronunciarse sobre los asuntos que debería abordar.