- Los presos independentistas saldrán hoy a las 12.00 horas de prisión. Lo harán tras tres años y medio encarcelados por un delito de sedición que sentenció el Tribunal Supremo después de que la Fiscalía buscara condenarles por rebelión, y en un contexto donde el conflicto catalán persiste. El Consejo de Ministros aprobó ayer en una reunión de tres horas los indultos a los nueve reclusos del procés en favor de la convivencia pero el perdón afecta solo a la pena de prisión ya que la medida de gracia mantiene la inhabilitación para ejercer cargos públicos durante una década y es reversible, condicionada a que no vuelvan a cometer delito en un plazo que oscila entre los tres y los seis años. En una breve declaración institucional, sin preguntas ni redactores en La Moncloa, Pedro Sánchez reivindicó la “utilidad pública” de la decisión en aras de la concordia para abrir una etapa de diálogo pero sin concretar cuál es la oferta del Estado al independentismo. El “nuevo proyecto de país” al que hace referencia el líder socialista carece aún de contenido. Desde el Govern se reclama el derecho al referéndum de autodeterminación, pero el Gobierno español no parece ir más allá de una mejora del autogobierno refrendada en las urnas.

“Encontraremos dificultades en el camino, pero merece mucho la pena intentarlo. Por nuestros hijos y nuestras nietas, la sociedad entera se lo merece. Queremos cerrar de una vez por todas la división y el enfrentamiento. Es el momento de volver a la política”, reiteró Sánchez en un discurso similar al que pronunció horas antes en el Liceu de Barcelona ante una concurrencia convencida. Nada que ver con el escenario que se respira en otros feudos y frente a una derecha que redacta ya los recursos contra los indultos. “El Gobierno ha tomado esta decisión porque es lo mejor para Catalunya, para España, y conforme con el espíritu de concordia y de convivencia de la Constitución”, añadió antes de aseverar que la sociedad española quiere una Catalunya “europea, próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno”. En ese sentido, el presidente español precisó que “Catalunya sin España ni sería europea, ni próspera ni plural (...ni sería Catalunya)” y “España sin Catalunya simplemente no sería España. Retórica, sin profundizar en cómo buscará seducirse mutuamente.

Sánchez recalcó que esta medida no exige que los beneficiados cambien sus ideas ni ansias independentistas. “No esperamos tal cosa. De hecho, las personas encarceladas jamás fueron sancionadas por sus ideas, sino por sus actos contrarios a la legalidad democrática”, destacó para poner en valor el fallo que emitió el Supremo. Por ello, manifestó que “una democracia fuerte como la española no pide a nadie que renuncie a sus ideas, pero exige que todas las ideas se defiendan en el marco de la legalidad y con respeto a los derechos de todos”. Además, insistió en que los indultos no solo benefician a los nueve dirigentes soberanistas sino a “cientos de miles de catalanes y catalanas que se sienten solidarios con quienes están presos, y a muchos otros en Catalunya y en España que no respaldaron sus actos pero que creen que ya han cumplido suficiente castigo”. Sánchez garantizó que su Gobierno seguirá trabajando por el entendimiento y no por el enfrentamiento y pretende abrir un nuevo tiempo donde se puedan “tender puentes de convivencia entre personas alejadas en lo político pero que no pueden ignorarse entre sí. Vivimos juntos y juntos tenemos que afrontar las mismas preocupaciones y mismos problemas”. El líder del PSOE indicó que es una buena ocasión para que demuestren su grandeza aquellos que cuestionan el indulto. “Es el momento de la política, de pasar página, concentrar fuerzas y mejorar la vida de nuestro pueblo en estos tiempos de dificultades y de muchas esperanzas”.

El periodo más alto -de seis años- en la reversibilidad del indulto se impone al exvicepresident Oriol Junqueras y a los exconsellers Joaquim Forn, Josep Rull y Jordi Turull; seguidos de los líderes sociales Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, quienes no podrán volver a reincidir en cinco años. Al exconseller Raül Romeva y a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell se le fijan cuatro, mientras que en el caso de Dolors Bassa ese periodo es de tres años. Según los informes, la diferencia responde a “una individualización” de los perdones concedidos y a que no todos los condenados tienen el mismo comportamiento, pues algunos han exteriorizado su “contumacia” en la vía unilateral, así como la participación activa en el debate político.

Los indultos dan un giro completo a la legislatura. El Gobierno de Sánchez queda ya claramente colocado en la mayoría de la investidura y el PP se instala en una oposición sin cuartel en la que ya prácticamente se descarta la posibilidad de un pacto para renovar el Poder Judicial. El Ejecutivo explorará en los próximos meses un camino donde no hay “garantía de éxito” -como reconocen en Moncloa- pero con el convencimiento de que la única opción real pasa por intentarlo. Nada será igual. Los presos pisan ya la calle. Pero Catalunya sigue necesitando respuestas.

¿Moción de censura? PP, Vox y C’s ratificaron ayer que presentarán un recurso ante el Supremo por los indultos. El presidente popular, Pablo Casado, alegará que es “parte afectada” y el informe de la Guardia Civil que situaba a representantes de su partido, entre ellos él mismo, como objetivo de los CDR. El líder de Vox, Santiago Abascal, amenazó además con otra moción de censura: “Este Gobierno sigue mereciéndola”. Paralelamente, PSOE y Unidas Podemos, con el apoyo de sus aliados, rechazaron en el Pleno del Congreso tomar en consideración las propuestas del PP y de Vox de prohibir por ley los indultos en casos de condenas por sedición y rebelión.

Junqueras

En su expediente se destaca que al líder de ERC se le indulta porque “su peso en el devenir de las relaciones entre España y Catalunya resulta indiscutible”, así como el amplio respaldo electoral desde su entrada en prisión. De hecho, se incide en que se ha mostrado favorable a “la búsqueda de soluciones dialogadas para mejorar la convivencia” y se apunta al artículo de opinión que publicó el pasado 7 de junio en el que “asume que las vías no pactadas unilaterales ni son viables ni son deseables”.

Sànchez

El informe dice que el expresidente de la ANC es alguien “clave para la restauración de la convivencia”. “Un destacado referente social dentro del ámbito independentista” y “uno de los principales actores políticos de la escena catalana”.

Cuixart

La permanencia en prisión del presidente de Òmnium se plantea “como un claro obstáculo para la normalización de las relaciones entre las instituciones catalanas y las del Estado, así como un escollo para la superación del conflicto”.

Forcadell

El informe apunta que la expresidenta del Parlament ha apostado de forma “decidida” por la vía del diálogo. Mismo razonamiento que se usa con la exconsellera Dolors Bassa, también inhabilitada hasta 2031.

Turull

También el exconseller Raül Romeva ha sido inhabilitado hasta 2031. Sin embargo, los exconsellers Josep Rull y Joaquim Forn han sido inhabilitados hasta 2030.